Los 2.300 millones de euros avanzados por el primer ministro británico tendrán, entre otros fines, hacer acopio de medicamentos e invertir en el personal de las aduanas.
El abismo está más cerca y Reino Unido quiere estar preparado para el peor de los escenarios. El nuevo primer ministro Boris Johnson ha anunciado una partida de 2.300 millones de euros por si el próximo 31 de octubre la Unión Europea y Londres no alcanzan un acuerdo para el Brexit.
Los fondos están previstos para comprar medicamentos, aumentar el personal en las aduanas y afrontar una de las mayores campañas de información en tiempos de paz. La cantidad se suma a los otros 4.600 millones de euros aportados por el Gobierno anterior de Theresa May. Una parte del dinero, aun sin determinar, será para los británicos que sigan viviendo en suelo comunitario.
Muchos inversores sostienen que una salida desordenada de Reino Unido puede provocar un shock en la economía mundial y meter al país en una recesión. Un portavoz del líder de la oposición, Jeremy Corbyn, considera que el gasto anunciado por Johnson es innecesario ya que está destinado a paliar una situación completamente evitable.
"A sólo 92 días de la fecha límite del 31 de octubre, el gobierno sigue intentando averiguar, tras la gira del primer ministro por el Reino Unido, cómo va a llevar a cabo el Brexit. Personas como Nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia, y su homólogo galés, obtuvieron pocos detalles en las reuniones y se muestran muy preocupados", concluye Vincent McAviney, corresponsal de Euronews. .