Este martes 13 de agosto diferentes ciudades protestaron contra el ultraderechista Jair Bolsonaro por sus controvertidas políticas.
Unidas por la defensa del medioambiente, miles de mujeres indígenas y campesinas se manifestaron contra la políticas del Gobierno de Jair Bolsonaro.
Sus cantos de protestas abogaban por el cese de la deforestación masiva de la Amazonas y el rechazo a las grandes industrias que ponen en peligro el trabajo en el campo y a las aldeas indígenas.
También se denunció la violencia contra la mujer indígena y discurso machista del presidente brasileño.
"La gente tiene que respetar a nuestro Brasil. Brasil es nuestro, pertenece a los indígenas. Bolsonaro vino aquí para destruir nuestra tierra. No queremos eso. Puede volver del lugar de donde vino", dijo una protestante.
Durante la misma jornada al menos 70 ciudades de Brasil protestaron contra los recortes en la educación y las reformas del sistema de pensiones.
Las mayores concentraciones tuvieron lugar en Río de Janeiro y en Sao Paulo, aunque en Brasilia grupos de estudiantes y profesores universitarios contaron con el apoyo de la manifestación indígena.
En la protesta se podían leer pancartas con frases como "Libros sí, armas no", "Fuera Bolsonaro", o "Brasil merece educación".
El Gobierno también ha propuesto un cambio en el sistema educativo al que ve como "un nido" de las ideologías de izquierdas.
Con el proyecto de retrasar la edad mínima de jubilación, Bolsonaro pretende acabar con el déficit del sector público y liberar recursos para la inversión en otras áreas de importancia.