En la tragedia murieron 43 personas y 300 se quedaron sin hogar
PUBLICIDADEl 14 de agosto de 2018, Génova, en el norte de Italia, se despertó con una fuerte tormenta. Cuando los vehículos cruzaban el puente Morandi de la ciudad, ralentizaron la marcha debido a la escasa visibilidad.
Precisamente a las 11:36, y envuelta en una espesa niebla grisácea, una sección de 200 metros del puente se dobló y luego se derrumbó. Tres camiones y al menos 30 coches cayeron 45 metros abajo.
Murieron 43 personas y 600 se quedaron sin casa.
Un año después, la población local sigue recordando con tristeza la pérdida de familiares y amigos.
Sonia Grosso, fue evacuada tras el derrumbe del puente: " Siento tristeza. No debería haber pasado. Aparte de nosotros, que perdimos nuestra casa, 43 personas murieron sin razón. Por qué? Por falta de mantenimiento?, no lo sabemos...... Me entristece cada día, no sólo porque sea el aniversario..... Es un mal recuerdo", manifiesta Sonia Grosso, que tuvo que ser evacuada .
Algunos prefieren no asistir a la ceremonia, no quieren participar en una pasarela política, aseguran.
La demolición del resto del puente se completó este lunes
Pero habrá que esperar hasta septiembre para que retiren los últimos escombros y otro año y medio para que se complete el nuevo puente.
El colapso del puente será recordado como uno de los mayores desastres de la ingienería moderna en Italia y ha puesto de manifiesto la mala situación de sus infraestucturas.
De momento continua abierta la investigación oficial para determinar las causas del desplome.