La última reunión de los siete estuvo plagada de tensiones dentro del bloque occidental por las relaciones comerciales y terminó con un tira y afloja entre el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el estadounidense Donald Trump. Al terminar, Trump no quiso firmar el comunicado final.
PUBLICIDADFrancia se prepara para acoger la cumbre anual del bloque de las siete potencias, el grupo de los siete (G7): Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos. La Unión Europea también se ha adherido como miembro, pero no ejerce la presidencia rotatoria.
El G7 fue el Grupo de los Ocho (G8) entre 1998 y 2014, pero Rusia fue suspendida por su anexión de Crimea, que muchos Estados consideraron ilegal.
Del 24 al 26 de agosto, los jefes de Estado de siete de las economías más grandes del mundo se reunirán en Biarritz, en la costa atlántica francesa, para debatir sobre desigualdad. Francia, además de ser el país anfitrión, presidirá el encuentro.
Las claves: criptomonedas, guerra comercial y desigualdad
La última reunión de los siete estuvo plagada de tensiones dentro del bloque occidental, principalmente motivadas por el proteccionismo estadounidense y terminó con un tira y afloja entre el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el estadounidense Donald Trump. Al terminar la cumbre, Trump no quiso firmar el comunicado final.
Los expertos esperan que en la reunión del G7 de este año surjan cuestiones económicas internacionales como la tecnología, el comercio y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Algunas de las cuestiones clave serían la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como la sucesión de Christine Lagarde al frente del FMI (Fondo Monetario Internacional).
Europa designó recientemente a su candidata al FMI como la jefa ejecutiva búlgara y del Banco Mundial, Kristalina Georgieva.
Los economistas también esperan que se discuta la nueva criptomoneda lanzada por Facebook, Libra, ya que Francia anunció sus planes de crear un "grupo de trabajo" del G7 para investigar el blanqueo de dinero y la protección del consumidor en relación a las nuevas monedas virtuales.
La tributación de las empresas digitales también podría estar en la mesa de debate. Francia publicó un resumen de la reunión de julio de los ministros de finanzas del G7, en el que se afirmaba que habían llegado a un acuerdo sobre la fiscalidad a la que estarían sujetas gigantes de Internet como Google.
Sin embargo, el tema elegido por Francia para la reunión de este año es la lucha contra la desigualdad. El país galo ha decidido incluir a otras democracias y socios para enfrentar este desafío. Estos otros países incluirán "cuatro socios principales", Australia, Chile, India y Sudáfrica, y seis socios africanos: Burkina Faso, Egipto, Senegal y Ruanda.
El presidente francés Emmanuel Macron afirmó que quería incluir a otras potencias porque "el momento en que un club de países ricos podía definir por sí solo los equilibrios del mundo hace tiempo que se ha pasado".
Tensiones entre Trudeau y Trump en la última cumbre
La cumbre del G7 del año pasado en Charlevoix, Canadá, finalizó con el rechazo del comunicado final por parte de Donald Trump.
La Canciller alemana Angela Merkel compartió lo que se convertiría en una fotografía memorable tomada en la cumbre en la que los líderes rodearon a Trump en lo que parecía ser un tenso intercambio. Otras fotos de la misma reunión mostraban a los líderes con una postura un poco más relajada.
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Pero el presidente estadounidense abandonó la cumbre del G7 antes de que los jefes de Estado discutieran sobre el cambio climático y la canciller alemana Angela Merkel calificó las secuelas de "aleccionadoras y un poco deprimentes".
Por otra parte, la situación entre Estados Unidos y su país vecino, Canadá, se volvió difícil al final de la cumbre. Justin Trudeau criticó la política proteccionista de Donald Trump en la rueda de prensa de clausura y, posteriormente, Trump le acuso por Twitter de divulgar "falsas acusaciones", algo que motivo su retirada del acuerdo final de la reunión.
"Trabajé duro para llegar a un compromiso, luchamos con él durante mucho tiempo... y luego, después, la retirada, por así decirlo, a través de un tweet, es, por supuesto, aleccionadora y un poco deprimente", dijo Merkel.