El movimiento antigubernamental sigue protestando con fuerza a pesar de la lluvia y de los últimos episodios de violencia
PUBLICIDADDe manera organizada, pacífica y sin incidentes. Bajo sus paraguas y una lluvia persistente, decenas de miles de manifestantes han marchado por la isla de Hong Kong. La protesta, que estaba autorizada por la policía, tuvo lugar en Victoria Park, el parque más grande de la ciudad y en las calles adyacentes. No se registraron disturbios, a pesar de que había temores a una posible respuesta policial violenta.
Con este undécimo fin de semana consecutivo de manifestaciones, culmina una semana turbulenta. Los últimos episodios de violencia se produjeron cuando los manifestantes ocuparon el aeropuerto del centro financiero asiático hace una semana.
Una marea de paraguas ha colapsado el Parque Victoria y las principales calles de acceso. La organización defiende una manifestación pacífica para exigir, de nuevo, la retirada formal de la ley de extradición a China y la investigación independiente del uso indebido de la fuerza por parte de la policía.
Aunque no hubo disturbios, sin embargo, las tropas paramilitares Chinas esperan a las afueras del Estadio de Shenzhen, cerca de la frontera con Hong Kong por si se descontrolaba la situación.
El sábado se produjo una marcha de profesores contra la violencia de la represión policial al tiempo que varios partidarios del gobierno se reunieron para criticar el movimiento y apoyar a la policía.
Las protestas en la excolonia británica comenzaron en marzo frente a la iniciativa de las autoridades locales de promulgar una ley de extradición que, seg ún sus opositores, podría servir para que disidentes políticos y sectores críticos con el régimen comunista fueran llevados a China para ser juzgados sin garantías.
Bajo la fórmula "Un país, dos sistemas", Pekín se comprometió a mantener la autonomía de Hong Kong y a respetar una serie de libertades de las que no gozan los ciudadanos de la China continental.