"Sin fronteras, sin género", es uno de los lemas elegidos por quienes pretenden mostrar su oposición al encuentro que va a tener lugar en Biarritz
Blindaje ante la Cumbre del G7 y las posibles acciones de los grupos 'antisistema'. "Sin fronteras, sin género", es uno de los lemas elegidos por quienes pretenden mostrar su oposición al encuentro que va a tener lugar en Biarritz. Una reunión a la que van a asistir algunos de los mandatarios de las naciones más poderosas del mundo y que provoca el rechazo de miles de personas. Son activistas, que condenan la política de los dirigentes de las grandes potencias mundiales y que pretenden llevar a cabo manifestaciones y actos no violentos para protestar. Consideran que tienen derecho a alzar la voz para mostrar su descontento.
"Llevamos a cabo un taller en el que iniciamos a los asitentes en las acciones no violentas y en la desobediencia civil. El objetivo es mostrar cuáles son los principios que rigen una acción no violenta y por qué consideramos que es legítima la desobediencia ante la urgencia climática a la que nos enfrentamos hoy día", declara Barthe Camedescasse, organizador del taller.
El dispositivo preparado a ambos lados de la frontera es faraónico. Miles de efectivos de los cuerpos de seguridad de una y otra parte llevan a cabo exhaustivos controles en los pasos fronterizos, que provocan atascos monumentales. El espacio aéreo está vigilado con helicópteros y aviones de las Fuerzas Armadas que cuentan con la colaboración del Ejército estadounidense y varias embarcaciones realizan constantes patrullas en las costas de uno y otro lado.