Este domingo, la policía empleó cañones de agua para dispersar a los ciudadanos. Es la primera vez, desde que hace tres meses comenzaron las manifestaciones en la región, que se toma esta medida
PUBLICIDADTensa jornada de protestas y violencia en Hong Kong. Este domingo, la policía empleó cañones de agua para dispersar a los ciudadanos. Es la primera vez, desde que hace tres meses comenzaron las manifestaciones en la región, que se toma esta medida. Los miembros de los cuerpos de seguridad utilizaron, además, gas lacrimógeno para disolver la marcha organizada en las calles de uno de los centros financieros más importantes del mundo.
Prohibida en un principio y autorizada, después de que los organizadores se comprometieran a mantener la ruta establecida, la manifestación terminó con graves altercados. Las multitudinarias protestas callejeras, que comenzaron en junio, suponen la mayor crisis política en décadas para Hong Kong. La población rechaza la creciente influencia de Pekín en los asuntos locales y pide más democracia para la región.