El mes de agosto ha arrasado 29.944 km² de bosque amazónico según los ultimos daros del Instituto de Investigaciones espaciales brasileño INPE. Es el peor dato desde el año 2010, que estuvo marcado por una fuerte sequía.
PUBLICIDADEl pasado mes de agosto se registraron 30.901 focos de incendio en la Amazonía, casi el triple que el mismo mes del año anterior (10.421 focos). La superficie quemada en el periodo es de 29.944 km², el equivalente de 4,2 millones de campos de fútbol, o por ponerlo de otra manera, como si toda la provincia argentina de Misiones hubiese sido pasto de las llamas.
Son las alarmantes cifras que arrojan los últimos datos recogidos por el Instituto de Investigaciones Espaciales brasileño (INPE) y su programa de incendios.
La superficie quemada cuadruplica la de agosto de 2018. Se trata de la peor cifra desde el año 2010, marcado por una sequía severa que no ha tenido lugar este año. Cada foco además, fue más devastador con 800 m² de media frente a los 580 m² del año 2018, informa A Republica.
Los datos hacen referencia a todo el territorio amazónico 5,5 millones de km² de los que 4,19 millones están en territorio brasileño. Este año también se han registrado incendios en la selva amazónica de Perú o Bolivia.
Contando todo el territorio amazónico de enero a agosto, se han registrado 46.825 focos de incendio, la peor cifra desde los 58.476 del año 2010.
La deforestación podría seguir avanzando porque en los últimos años septiembre ha venido siendo el peor mes para los incendios.
Los últimos datos del sistema conjunto de la NASA, la red europea Copernicus y GEOSEC, muestran un importante incremento de focos en la última semana e incluso en las últimas 24 horas (actualizado el 05/09/2019).
La directora científica del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía Ane Alencar explicó al sitio web UOL que este drástico aumento sólo puede ser explicado por la actividad de deforestación ya que no hay ningún evento climático extremo este año que pueda justificar esta situación. "Este año no tenemos una sequía extrema, como en 2015 y 2016. En 2017 y 2018, tuvimos un período de lluvias suficientes. En 2019, no tenemos eventos climáticos que provoquen sequías, como El Niño, o no están ocurriendo con intensidad. El clima no puede ser ser la explicación de este aumento".
El presidente Jaïr Bolsonaro, bajo presión de la comunidad internacional tras semanas argumentando que los incendios de la Amazonía eran "un asunto interno" decidió prohibir las quemas agrícolas en todo el país después de la agitada cumbre del G7, marcada por los enfrentamientos en torno a los incendios.
Sin embargo apenas 48 horas después modificó el decreto para permitir esta práctica fuera del territorio de la Amazonía legal.
Las ayudas comprometidas por la comunidad internacional para luchar contra los incendios en la selva amazónica se encuentran en un limbo legal tras el rechazo de Bolsonaro que, según documentos revelados recientemente, tendría un plan para explotar este santuario verde único en el Planeta y para aislar a los pueblos indígenas con un discurso de odio.
Ayer mismo, Bolsonaro ironizó con la preocupación del presidente francés en torno a la selva y su deforestación, sin precedentes en décadas.
"Estoy agradecido con (Emmanuel) Macron, mi amigo Macron, gracias a quien el pueblo brasileño pudo experimentar una Amazonia que no conocía, con sus riquezas", dijo a la prensa en Brasilia, pronunciando con énfasis y estilo francés el nombre del presidente.
"Nuestra Amazonia es más grande que la de otros países", agregó en cuanto a la superficie amazónica que Brasil alberga en su territorio (60%), junto con otros ocho países, entre ellos Francia gracias a Guyana.
En la Amazonía, "tenemos una riqueza incalculable, si supiéramos explotarla racionalmente y con valor agregado (daría un tremendo impulso a nuestra economía", dijo Bolsonaro.
Desde que llegó al poder en enero, Jair Bolsonaro ha alentado firmemente el desarrollo de la agricultura y la ganadería en el Amazonas y ha apoyado la minería -incluidas las reservas indígenas- en el muy rico subsuelo amazónico.
La deforestación, que avanza rápidamente bajo su gobierno, es juzgada por especialistas en gran medida responsables de la propagación de los incendios en la Amazonia.
Bolsonaro exigió repetidamente que el Sr. Macron se "retractara" después de haberse referido a la internacionalización de la preservación de la Amazonía y haber considerado que la soberanía sobre la Amazonía era una cuestión abierta.
PUBLICIDADEl Sr. Macron incluyó los incendios en el Amazonas en la agenda del G7 en Biarritz a finales de agosto e hizo un llamamiento a Brasil para que actúe, desencadenando una ola de presión internacional sobre Brasilia.
La entrada en acción del ejército brasileño sobre el terreno hace más de una semana todavía no ha reducido el número de incendios. Más de la mitad de los 1.284 nuevos incendios registrados el lunes por la noche en 24 horas por el Instituto INPE en todo Brasil se produjeron en la Amazonia, a pesar del despliegue de 18 aviones y 3.900 hombres.