Con los incendios de Brasil en el centro de la atención internacional, el próximo viernes se celebra una cumbre regional sobre la crisis en el Amazonas con un gran ausente: el Gobierno venezolano.
PUBLICIDADEl viernes los Gobiernos de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam hicieron muestra de unión y fraternidad frente a los incendios que asolan la Amazonía firmando el "Pacto de Leticia" que contempla 16 puntos que esbozan una hoja de ruta para coordinar acciones en la región.
Con este documento, se han comprometido a crear entre otras cosas una red de cooperación, campañas de educación, mecanismos financieros. Además, a empoderar a los indígenas, mejorar la vigilancia de la selva y los sistemas de alerta.
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Con 7,4 millones de kilómetros cuadrados, la región amazónica se extiende por estos siete países, además de por la Guayana francesa y Venezuela, cuyo Gobierno se convirtió en el gran ausente del encuentro, dónde se vio estrechar la mano a líderes en las antípodas ideológicas.
Maduro, aislado en la región
De hecho, el Ejecutivo de Nicolás Maduro había sido el primero en proponer una reunión de emergencia de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), bloque que aúna los países amazónicos desde 1995, para "sofocar los fuegos y atender a las poblaciones y territorios afectados".
"En una actitud absolutamente reprochable y mezquina, dichos gobiernos optan por privilegiar su obsesivo fundamentalismo ideológico, antes que su obligación ética y legal de proteger y resguardar las selvas y fauna tropicales del Amazonas", reprochaba el Gobierno de Maduro en un comunicado el pasado 24 de agosto.
La convocatoria de la cumbre de Leticia, al sur de Colombia, se fraguó en una reunión bilateral entre los gobiernos de Colombia y Perú, dos países latinoamericanos que reconocen a Juan Guaidó como legítimo presidente de Venezuela y que rechazan el Gobierno de Maduro.
"Creo que el hecho de que no se haya involucrado a Venezuela en estas conversaciones es otro indicio de que muchos gobiernos de la región desean marginar al gobierno de Maduro y que siguen rechazando su legitimidad", explica a Euronews Tim Gill, experto en Venezuela de la Universidad de Carolina del Norte Wilmington.
Gill además dice que el hecho de que no se invitara al líder bolivariano indica la falta total de sintonía con su homólogo colombiano, Ivan Duque, quien basó, en parte, su victoria electoral del año pasado en marcar distancias con el país vecino. "Si Duque invitara a Maduro a Colombia, esto demostraría que Duque reconoce la legitimidad de Maduro y complicaría la posición de su gobierno con respecto a Maduro", señala.
"Por encima de las diferencias ideológicas están los derechos de la madre tierra"
El único de los líderes reunidos en Leticia en echar de menos al líder bolivariano fue Evo Morales, su único apoyo manifiesto en la región y el primer presidente indígena de América Latina.
"Sabe el mundo que el presidente Maduro ha derrotado un golpe de estado, una intervención militar de Estados Unidos, enfrenta un bloqueo económico", dijo al final de su intervención. "Por encima de las diferencias ideológicas están los derechos de la madre tierra".
Desde principios de año, cerca de dos millones de hectáreas han ardido en Bolivia y miles de focos siguen activos sin que la temporada agrícola de quemas haya aún finalizado.
El presidente de Brasil Jair Bolsonaro, fuertemente criticado en la esfera internacional por su gestión de los incendios, tampoco acudió a Leticia, pero en su caso declinó la invitación porque se tenía que someter a una cirugía y delegó la asistencia de Brasil en el canciller Ernesto Araujo. El país se extiende por el 70% del Amazonas.
Los fuegos que siguen devorando la Amazonía pueden tener "un efecto catastrófico en la humanidad" y probablemente nunca se conocerá la magnitud del daño ni el número de muertes que están causando, dijo el lunes la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Brasil, Bolivia y Paraguay siguen aún luchando contra las llamas. El pasado mes de agosto se registraron 30.901 focos de incendio en el Amazonas, casi el triple que el mismo mes del año anterior (10.421 focos).
La superficie quemada en el periodo es de 29.944 km², el equivalente de 4,2 millones de campos de fútbol.
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