Citizen K, una historia sobre el lado oscuro del Kremlin

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Sorprendió al mundo con su devastadora película Taxi to dark side , ganadora del Oscar al mejor documental de 2007, y el que mostraba el lado más oscuro y desconocido de Estados Unidos en tiempos de guerra. Ahora, el cineasta Alex Gibney apunta con su cámara al Kremlin y a su principal inquilino, Vladímir Putin.

Citizen K narra la historia de Mikhail Khodorkovsky. Empresario, filántropo y exoligarca ruso,que acabó pasando 10 años en prisión y más tarde exiliado a Londres tras denunciar las prácticas de un gobierno con las que él mismo se había enriquecido.

"Es una persona extremadamente distante cuando lo conoces por primera vez", dice Gibney de Khodorkovsky. "No solo porque es un poco tímido sino también porque es muy reservado, y es dificil conseguir que se abra. Así que no sabía qué pensar de él. Sabía que era un tipo duro, eso se nota enseguida, es como un tanque. Pero incluso en sus ojos o cuando cuando sonríe ves ese acero en su sonrisa. Con el tiempo, no obstante, empiezas a ver que hay una especie de lado tierno y es muy interesante, esa contradicción".

Un hombre transformado

Presente en el Festival de Toronto, la película muestra muchas de las imágenes del juicio que acabó con el protagonista entre rejas, y analiza paso por paso las causas que le llevaron de ser el hombre más rico de país al enemigo público del Estado ruso. Hoy por hoy Khodorkovsky asegura tener clara cual es su nueva escala de valores:

"La prisión me ha curado completamente de todo tipo de ambiciones comerciales. A veces tengo que hacer algunos negocios porque tengo que proporcionar los medios para mis proyectos, pero ahora me parece un trabajo muy aburrido y poco inspirador", reconoce el protagonista de la cinta.

El opositor ruso es el fundador del movimiento Open Rusia, a favor de la democracia y los derechos humanos en este país. Su historia, digna de película, ya está en las salas de la mano de uno de los grandes documentalistas de nuestra era.