Un portavoz de la UE ha respondido que el bloque no reconocería ningún cambio en las fronteras anteriores a 1967, a menos que todas las partes estén de acuerdo. Ha añadido que la construcción de asentamientos socava las perspectivas de una paz duradera.
La UE dice que el plan de Benjamín Netanyahu de anexionarse parte de Cisjordania amenaza la paz en la región. El primer ministro israelí apuntó que "extendería la soberanía de Israel al Valle del Jordán y al norte del Mar Muerto", si mantiene su cargo después de las elecciones generales de la próxima semana. Un portavoz de la UE ha respondido que el bloque no reconocería ningún cambio en las fronteras anteriores a 1967, a menos que todas las partes estén de acuerdo. Ha añadido que la construcción de asentamientos socava las perspectivas de una paz duradera.
El fértil Valle del Jordán es visto como el granero de cualquier futuro estado palestino. Unos 53.000 palestinos y unos 12.800 colonos israelíes viven en la zona, que sigue siendo muy disputada por ambas partes.
"Él dice: ‘Haré esto y lo otro' y nosotros le decimos que estos valles y toda Palestina seguirán siendo palestinos porque es la tierra de nuestros padres y abuelos y nos aferraremos a ella cueste lo que cueste", apunta el granjero palestino, Hassan Al Abedi.
Esta promesa de Netanyahu es ampliamente percibida como un intento preelectoral de arrebatarle apoyos a la extrema derecha que desde hace mucho tiempo reclama tal medida. Una táctica de alto riesgo que le coloca en contra de casi toda la comunidad internacional.