La nueva reglamentación prevé multas por plantar una tienda de 300.000 euros y dos años de cárcel.
PUBLICIDADCada año 25.000 personas buscan la cima del Mont Blanc creando un fenómeno de masificación. Una nueva 'brigada blanca' controla desde este verano el acceso al techo de los Alpes para evitar conductas poco respetuosas en la montaña. Solo quienes tengan plaza reservada en alguno de los tres refugios podrán escalar el monte.
Christophe Delachat foema parte de esta 'brigada blanca': "Los alpinistas subían de cualquier manera, acampando cerca de los refugios. Había más de 260 personas cada día. La ascensión se hacía entre sus excrementos, todo estaba muy sucio, porque no recogían nada."
La nueva reglamentación prevé multas por plantar una tienda de 300.000 euros y dos años de cárcel.
"Es bueno para el medio ambiente, es bueno para este sitio, reflexiona el alpinista Serge Leboucher. Y creo que se le añade un valor para proteger el medio ambiente y evitar que se convierta en una ruta de turistas que hace cualquier cosa."
"Hay tanta afición por estas cumbres que vivimos las consecuencias de la nueva reglamentación, a veces excesiva. Nos gustaría que la montaña fuese un sitio más libre", dice Bertrand Roche, guía de montaña.
El alcalde de Saint-Gervais-les-Bains, jean-Marc Peillex, apoya esta dura reglamentación:
"El problema es que no hay sanciones, ni ninguna ley que prohíba a subir al Mont Blanc con una bicicleta o con una máquina de remo. Hay personas que actúan de mala fe y dice 'Si no está prohibido, entonces lo puedo hacer."
Los detractores de esta ley la ven excesiva y denuncian paradojas como la construcción de un nuevo refugio con más capacidad.