El presidente, Reuven Rivlin, llamó a filas a Benjamin Netanyahu y a Benny Gantz para terminar con el bloqueo político.
Israel está un paso más cerca de formar gobierno. El presidente del país, Reuven Rivlin, se reunió este lunes con los dos vencedores de las elecciones celebradas el pasado 17 de septiembre: Benjamin Netanyahu y su principal rival Benny Gantz.
El objetivo era tratar de desbloquear el estancamiento político y evitar que Israel vaya a una tercera votación.
Ninguno de los dos líderes cuenta con apoyos suficiones para gobernar. El jefe de Estado deberá elegir al candidato idóneo para tratar de formar una coalición mayoritaria en el parlamento en un plazo de 28 días.
Si el primero fracasa, la oportunidad será para el segundo y, si ninguno lo consigue, Israel estará avocada a unas tercera elecciones sin precedentes en menos de un año.
Un gobierno de coalición
El resultado más probable es un gobierno de unidad entre los dos rivales. Ambas partes ya han reconocido que apoyan la idea, pero no están de acuerdo sobre quién de los dos lo encabezaría.
Gantz ha prometido no sentarse con Netanyahu hasta que el hasta ahora primer ministro resuelva las acusaciones por escándalos de corrupción.