La RFEF estima una infracción leve en el fichaje del futbolista francés.
300 euros. Es la simbólica multa que deberá pagar el Fútbol Club Barcelona por irregularidades en el fichaje de Antonie Griezmann.
Así lo ha dictado la juez única de la Real Federación Española de Fútbol, quien estima que el club azulgrana cometió una infracción leve del Código Disciplinario.
Según el comunicado del Comité de Competición, no se ha podido probar que Griezmann hubiera firmado un contrato con el Barça teniando contrato en vigor con el Atlético de Madrid.
No obstante, sí que considera demostrado que el club catalán mantuvo negociaciones en ese periodo "sin avisar previamente y por escrito de ello" a la entidad rojiblanca.
La falta no ha sido considerada grave porque el francés ya había expresado entonces su deseo de cambiar de equipo.
Tanto el club colchonero como el azulgrana han anunciado que recurrirán la sanción.