Ningún otro político francés estuvo tanto tiempo activo y en primer plano durante la V República. Durante sus mandatos como Presidente y como primer ministro tuvo que cohabitar con la oposición. Su vida tuvo aspectos oscuros, pero con el paso de los años se ganó el corazón de los franceses.
PUBLICIDADNació en París en 1932 en el seno de una familia acomodada. Aunque en su época de estudiante flirtea con el partido comunista, se casa con una hija de la alta burguesía parisina y más tarde se gradua en la Escuela Nacional de Administración donde se forma el alto funcionariado francés.
Imparable ascenso político
Tras participar en la guerra de Argelia se une al movimiento conservador gaullista. En 1967 es elegido diputado por departamento de Corrèze, un bastión de la izquierda.
Su mentor, Georges Pompidou le confía el ministerio de Agricultura, que ocupa hasta 1974. A continuación el entonces presidente, Valerie Giscard d'Estaing, le nombra primer ministro.
Pero las discrepancias entre ambos sobre política exterior le llevan a dimitir dos años después. Chirac aspira entonces a hacerse con el liderazgo de la derecha francesa. Se concentra en la formación de su propio partido, Agrupación por la República, para el que organiza una potente maquinaria electoral contra D'Estaing.
En 1977 es elegido alcalde de París, puesto que ocupará durante 18 años, un trampolín político para su gran meta: la presidencia de la República.
Es candidato en las elecciones de 1981, en las que triunfa el socialista François Mitterrand. Ironías de la historia, en 1986 se convierte en su primer ministro. En esta primera cohabitación, que dura dos años, se niega a firmar varias privatizaciones de empresas del Estado y denuncia su proyecto de limitar el derecho de los inmigrantes a adquirir la nacionalidad francesa.
Presidente de la República
En 1988, Mitterrand es reelegido presidente, y un año después, Chirac vuelve a ganar la alcaldía de París. En 1995, consigue por fin la presidencia gracias a sus consignas de "armonización de progreso con justica social". Poco después, su decisión de reanudar los ensayos nucleares en la Polinesia originan una ola de protestas en todo el mundo.
En el plano interno, sigue un plan de austeridad para meter a Francia en el euro, lo que provoca una apabullante protesta social.
En 1997 disuelve la Asamblea y convoca elecciones legislativas anticipadas. Los votantes le castigan y el socialista Lionel Jospin se convierte en primer ministro. La tercera cohabitación, la más larga, dura cinco años.
En 2002 presenta su última candidatura al Elíseo, una batalla con una segunda vuelta sorprendente: Chirac gana por abrumadora mayoría al ultraderechista Le Pen.
Los contactos internacionales se intensifican y el eje franco-alemán se fortalece por su posición en contra de la guerra de la Irak. Chirac gana puntos. Pero en 2005 la victoria del 'no' en el referéndum sobre la Constitucion Europea le hace perder credibilidad.
En 2005 es hospitalizado tras sufrir un derrame cerebral. Llega el momento de retirase de la política. En 2007 anuncia que no se presentará a un tercer mandato y deja el Elíseo tras pasar el testigo a Nicolas Sarkozy.
Una jubilación problemática
Pero asuntos turbios que arrastra desde los años 90, relacionados con la financiación de su partido y con el ayuntamientode París, trastocan su jubilación. Es condenado a dos años de cárcel por malversación de fondos públicos y abuso de poder. El expresidente no cumple su condena debido a su delicado estado de salud.
Chirac aparece por última vez en público en noviembre de 2014, en una entrega de premios de su fundación a la que asiste el entonces presidente François Hollande. Cinco años después, el político más tiempo en activo en la V República fallece, como informa su yerno, "rodeado de su familia y en paz".