El Supremo de Colombia da un paso más para imputar al expresidente Álvaro Uribe por soborno de testigos. Uribe estuvo siete horas en el tribunal, mientras en el exterior se manifestaban seguidores y detractores del exmandatario
La Corte Suprema de Colombia ha dado un paso más hacia la imputación del expresidente Álvaro Uribe.
Mientras en el exterior del tribunal, partidarios y detractores del exmandatario medían sus fuerzas en un tenso cara a cara, en el interior, el actual senador era vinculado formalmente en un proceso por presunto fraude procesal y soborno de testigos en un caso que mantiene en vilo al país.
Un búmeran que se ha vuelto contra Uribe
Este caso se ha vuelto como un búmeran contra Uribe. Fue él quien lo puso en marcha en 2012, cuando demandó al diputado izquierdista Iván Cepeda, que preparaba entonces una denuncia en el Congreso contra él por sus supuestos vínculos con un grupo paramilitar.
Acusó a Cepeda de buscar a exparamilitares en las cárceles para usarlos supuestamente como falsos testigos y lo vincularan a la fundación en los años 90 del grupo paramilitar Bloque Metro de la Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Sin embargo, el juez no solo desestimó esa demanda, sino que en su lugar decidió abrir un nuevo caso contra el expresidente, al considerar que había pruebas suficientes contra él para abrir una investigación.
Uribe divide a Colombia, unos lo idolatran como un héroe que salvó al país de las FARC, mientras otros lo detesta y tachan de 'genocida'.
Uribe se dirige a sus correligionarios tras pasar por el tribunal
Tras siete horas en el tribunal, el expresidente colombiano se ha dirigido a los suyos, en la sede del partido Centro Democrático, en un discurso con tintes de mitin político.
"¡Cuánto me duele que me llamen a una indagatoria acusándome de que lo que yo quería, cuando enviaba esas pruebas a la corte, era indagar a la corte a un error y que era un fraude procesal. ¡Hombre, por favor!", se exclamó Uribe, mientras era aplaudido y vitoreado por sus correligionarios.