Lo ha dicho la ministra alemana de Justicia, al día siguiente de la masacre frustrada contra una sinagoga de la localidad de Halle, en el este de Alemania. Dos personas murieron a manos de un alemán de 27 años, que ha comparecido ante la Justicia.
En Alemania, comparece ante la Justicia el presunto autor de la matanza frustrada en una sinagoga. Stephan Baillet, un alemán de 27 años, mató a dos personas e hirió a otras dos de gravedad, tras fracasar en su intento de entrar en el templo judío, donde quería emular la matanza en mezquitas de Nueva Zelanda. La ministra de Justicia ha confirmado que fue un atentado de trasfondo "ultraderechista".
El ministro del Interior reconoce que la amenaza del terrorismo de extrema derecha es real.
"Este brutal crimen es una desgracia para todo nuestro país. Con nuestra historia, algo así no debería suceder en Alemania. Desafortunadamente, debemos afrontar la realidad. Y la verdad es que, desde hace mucho tiempo, la amenaza planteada por el antisemitismo, el extremismo de derechas y el terrorismo de derechas en Alemania es muy alta", ha declarado Horst Seehofer, ministro del Interior de Alemania.
El atacante llegó a la sinagoga de Halle, en el este de Alemania, "fuertemente armado". Dentro del templo la comunidad judía celebraba su día más sagrado, el Yom Kipur. En su coche se encontraron cuatro kilos de explosivos.
Además, le fiscal general señala que con la retransmisión en directo que hizo el atacante, gracias a una cámara que llevaba en su casco, pretendía que su acto tuviera una "repercusión global" y animar a otros ultraderechistas a cometer ataques.