La OTAN insta a Turquía a cesar su ofensiva en el noreste de Siria.
PUBLICIDADLas fuerzas turcas y sus aliados están luchando por el control de Ras al Ain. La ciudad fronteriza siria se ha convertido en un objetivo clave a medida que se adentran en el territorio kurdo.
Pero las banderas rusas y sirias que se exhiben en la zona de combate, que reflejan un nuevo apoyo estratégico a los kurdos, muestran lo complejo que se ha vuelto este conflicto.
Occidente teme que la ofensiva propicie además un resurgimiento del grupo Estado Islámico.
"Me preocupan las consecuencias que suframos y que se desvanezcan los avances que hemos logrado en la lucha contra nuestro enemigo común, el Dáesh. Es extremadamente importante que preservemos esos logros, por lo que la semana pasada discutimos la situación del norte de Siria en el cuartel general de la OTAN", dice el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenber.
En consecuencia, los aliados turcos de la OTAN están presionando a Ankara para que suspenda su operación militar contra las fuerzas kurdas.
"Ya he dicho que creemos que esta ofensiva debe terminar, porque está causando mucho sufrimiento humano y también está trayendo mucha incertidumbre respecto a la lucha contra el Estado Islámico", afirmó Angela Merkel.
Aumenta el número de víctimas
La escalada ya se ha cobrado víctimas inocentes. Estos niños sirios han resultado heridos supuestamente debido a los ataques turcos. Aunque las víctimas se cobran a ambos lados. Al menos dos personas fallecieron este lunes al ser alcanzadas por los morteros kurdos lanzados sobre la ciudad turca de Kiziltepe.