La Fiscalía General de Nueva York acusa a la mayor petrolera estadounidense de engañar a accionistas y clientes sobre el verdadero impacto de la regulación contra el cambio climático. La compañía lo niega.
PUBLICIDADProceso sin precedentes sobre el cambio climático en Nueva York.
La Fiscalía de la ciudad estadounidense ha llevado a juicio a la mayor petrolera del país, ExxonMobil, acusada de engañar a sus inversores sobre los verdaderos costes relacionados con el cambio climático.
"Internamente Exxon tenía dos libros diferentes sobre asunciones de costes", explicaba Kevin Wallace, fiscal adjunto, en una sesión del proceso. Uno para calcular cómo impactaría la regulación sobre el cambio climático en la demanda mundial de petróleo y gas. El otro para calcular cómo impactaría en las emisiones de gases de efecto invernadero según sus propias operaciones".
Exxon lo niega todo
"Las pruebas mostrarán que ExxonMobil no cometió fraude ni emitió ningún informe legal engañoso", respondía, por su parte, Ted Wells, abogado de la compañía. "No mintió a sus inversores".
**La investigación desde Harvard
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Para algunos activistas esta solo es la punta del iceberg. Un grupo de profesores de la Universidad de Harvard realizó su propia investigación sobre el tema.
"ExxonMobil se encuentra ahora bajo un gran escrutinio", asegura Geoffrey Supran, de la Universidad de Harvard. "Tenemos a la Fiscalía general de Massachussets y a la de Nueva York, a la Comisión de Bolsa y Valores, por no mencionar a accionistas y empleados de la compañía. Básicamente todos están preguntando lo mismo. ¿Ha engañado ExxonMobil en el pasado por su forma de comunicar sobre el cambio climático a clientes, accionistas o al público en general?"
La empresa lo niega todo. Alega que los informes académicos tienen graves errores metodológicos. Afirma estar comprometida a reducir los riesgos provocados por el cambio climático y apoya los acuerdos del Clima de París de 2015.
Su ausencia en el Parlamento Europeo
Mientras, en Europa, cuando ExxonMobil no se presentó a una audiencia en el Parlamento europeo sobre negacionismo climático, el pasado marzo, los verdes pidieron formalmente que les fueran retiradas las credenciales de lobby a sus ejecutivos. La solicitud fue denegada.
"Esta es un plan activo de una compañía de energías fósiles para sembrar dudas sobre el cambio climático", acusa Bas Eickhout, eurodiputado del Partido Verde. "Es un poco la estrategia que conocemos de la industria tabaquera. Ahora tenemos reglas por las que a los políticos no se les permite hablar con la industria del tabaco. Cada vez más tienes la sensación de que la industria de combustibles fósiles se está arrinconando en esa esquina y tenemos que intervenir en esto en nombre de Europa".
La próxima presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen ya ha declarado que aspira a que el pacto verde europeo se convierta en la seña de identidad de la Unión Europea.