Andrej Plenkovic: "No podemos sino elogiar los esfuerzos de nuestra policía"

Es el miembro más reciente de la Unión Europea y acaba de dar un paso importante para unirse también a la zona Schengen. En un momento en el que el resto de los Balcanes Occidentales parecen ir rezagados, se ocnsidera a Croacia el gran éxito de la región.

El Primer Ministro de Croacia, Andrej Plenkovic, nos acompaña en Global Conversation para hablar de los logros del país, los desafíos futuros, pero también de los retos de la región en general.

• Recientemente recibió luz verde de la Comisión Europea para la zona Schengen. La decisión fue una sorpresa para muchos, porque últimamente Europa parece estar cerrándose más que abriéndose. ¿Tiene miedo de no ver el final de este camino?

Andrej Plenkovic: "Bueno, en primer lugar, la decisión del Colegio de Comisarios de la Comisión Europea de Jean-Claude Juncker en Estrasburgo la semana pasada, es en realidad el fruto de cuatro años de arduo trabajo por parte de Croacia, al cumplir los criterios que están estructurados en ocho capítulos diferentes del llamado acuerdo de Schengen. En cada uno de estos capítulos hemos conseguido elevar la disposición de Croacia a formar parte de Schengen. Se trataba, pues, de una evaluación técnica muy completa por parte de los servicios de la Comisión".

• Mi pregunta tiene un componente específico y es la disputa abierta con Eslovenia sobre el Golfo de Piran. La parte eslovena ha advertido de que podría incluso vetar su entrada en la zona Schengen si no hay solución. ¿Ve alguna solución en un futuro próximo?

"En primer lugar, la disputa fronteriza entre Croacia y Eslovenia es una cuestión pendiente desde hace 30 años. Si esto hubiera sido una condición para que cualquiera de los dos países se adhiriera a la UE o a Schengen, Eslovenia tampoco habría entrado en ninguno de los dos ciclos internos. Creemos firmemente que la adhesión de Croacia a Schengen debería estar completamente separada de una cuestión fronteriza bilateral entre los dos países. Para nosotros es la Bahía de Savudrija, para ellos es la Bahía de Piran. Al final podremos encontrar una solución".

• Así que no está preocupado...

"Estoy seguro de que podemos encontrar una solución. Lo que decimos a nuestros vecinos eslovenos es que tenemos un problema abierto, hay formas de resolverlo, formas pacíficas, relaciones de buena vecindad y una solución que puede ser aceptable para ambas partes, sin relación con nuestras ambiciones sobre Schengen".

• En Croacia hay una larga costa. Aquí en Grecia es difícil detener a los barcos con inmigrantes en el mar. Además, tiene 1.300 kilómetros de frontera con países no pertenecientes a la UE. ¿Ha considerado alguna medida especial para proteger sus fronteras?

"No sólo los hemos considerado, sino que los hemos puesto en marcha. Croacia ha invertido mucho en las capacidades de nuestra fuerza policial. Contamos con 6.500 agentes de policía totalmente formados y equipados para vigilar la frontera exterior de la UE, es decir, la frontera de Schengen. No hemos optado ni por muros, ni por barricadas, ni por alambradas, a diferencia de otros países, porque en primer lugar consideramos que la relación que tenemos con Bosnia-Herzegovina en particular no era la forma adecuada de proteger la frontera. Así que estamos cooperando los servicios policiales de Croacia con los de Bosnia-Herzegovina y Serbia".

• Algunas ONG dicen que puede que se esfuerce demasiado. Ha habido acusaciones de violencia policial contra los inmigrantes. ¿Ha investigado usted estas acusaciones, hay algo de verdad en ellas?

"Absolutamente. Siempre hemos respetado la legislación croata, hemos respetado las normas más estrictas, pero también estamos protegiendo nuestra frontera. Cualquier acusación que hayamos escuchado, ha sido investigada. Hasta ahora, en lo que se refiere al comportamiento de nuestros policías, no podemos sino elogiar sus esfuerzos por proteger no sólo la frontera croata, sino también la frontera de todos los demás Estados miembros de la UE que están detrás".

• La inmigración masiva es una de las principales preocupaciones en Europa. ¿Es ésta la verdadera razón por la que Macedonia del Norte y Albania no recibieron fechas para las conversaciones de adhesión?

"Pensamos que ambos países han hecho mucho en relación a los criterios que se requerían. Y es por eso que la Comisión Europea, una vez más, al igual que en el caso de Schengen para Croacia, declaró que "ahora es el momento adecuado para iniciar estas negociaciones de adhesión".

• Entonces, ¿qué salió mal?

"Creo que había muchas razones. Algunos Estados miembros tenían dudas de si todo estaba listo, era totalmente exacto o no y otros tenían una consideración más general con respecto al proceso de ampliación y también con respecto al mejor funcionamiento de la UE tal como es hoy en día, la UE de los Veintiocho".

• ¿No fue sólo Francia la que se opuso?

"No, hubo otros países, desafortunadamente. Diría que muy pocos".

• ¿No deberíamos saberlo?

"Pues bien, tenemos una norma no escrita según la cual no revelamos las deliberaciones del Consejo Europeo. No cambiaré esta práctica. Creo que los medios de comunicación han identificado más o menos qué países tenían algunas reservas, pero nuestra ambición es hablar con los que no están convencidos y decir que es mejor para la estabilidad de la región, es mejor para el futuro europeo que comience el proceso. Así que mi argumento fue "démosles una oportunidad y comencemos, y nadie puede hoy en día, con el alto nivel de incertidumbre, predecir la duración del proceso".

• ¿Teme que en el caso de Albania y Macedonia del Norte se repita lo mismo que con Turquía? Turquía parece ahora muy lejos de la UE y el caso de la incursión en Siria demostró que hay otras grandes potencias como Rusia que influyen en su política.

"No creo que podamos comparar a Macedonia del Norte y Albania con Turquía. Turquía ha seguido un camino europeo muy específico. Así que creo que lo que tenemos que hacer con la UE es organizar nuestra relación con Turquía, especialmente teniendo en cuenta las posibles ramificaciones de la crisis que podría tener lugar en Oriente Medio o en cualquier otro lugar, que a su vez podría convertirse en una crisis de refugiados o, más adelante, en una crisis migratoria".

• ¿Cree que eso es posible?

"Creo que debería ser".

• El próximo semestre ejercerá la presidencia del Consejo de la UE. Así que el Brexit sucederá durante su turno. ¿Tiene la esperanza de que la transición se realice sin contratiempos?

"Con el Brexit nada fue fácil en los últimos tres años y cuatro meses. Ahora vemos más problemas en la fecha de las elecciones y en todas las demás cuestiones. Lo que hemos debatido en la UE es dar luz verde al Reino Unido sobre que estamos dispuestos a ampliar la fecha de entrada en vigor hasta el 31 de enero, pero con la flexibilidad de que, si resuelven los procedimientos internamente, podemos hacer el procedimiento necesario en el Consejo y el Parlamento Europeo, para que la entrada en vigor pueda ser flexible y un poco antes de ese límite. Pero nosotros, como Presidencia, nos encargaremos de ello una vez que suceda, si es que sucede. Ahora, con todas las cosas que hemos presenciado, no quiero intentar predecir algo que muy pocas personas lograron predecir bien".