Albania vive su día más dramático tras el devastador terremoto que ha dejado al menos siete muertos y cientos de heridos. Los equipos de rescate buscan contra reloj supervivientes bajo los escombros de los numerosos edificios derrumbados
PUBLICIDADAlbania vive una jornada dramática, tras el devastador terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter que sacudió la pasada noche el país, dejando al menos siete muertos y más de 300 heridos.
Numerosos edificios se han derrumbado, entre ellos, un hotel en la localidad de Durres, en la costa adriática, la segunda ciudad del país con cerca de 300.000 habitantes, que se han llevado la peor parte.
Entre las siete víctimas mortales hay dos mujeres que fueron encontradas sepultadas bajo los escombros de su edificio en la localidad de Thumane, en el norte del país. Un hombre, de unos 50 años, falleció al saltar, presa del pánico desde un edificio en Kurbin. Otros tres cuerpos han sido recuperados bajo dos edificios en Durres.
Dramática búsqueda de víctimas bajo los escombros y réplicas incesantes
Voluntarios, equipos de salvamento y cientos de militares trabajan contrarreloj para tratar de rescatar con vida a otras personas.
Todo comenzó minutos antes de las cuatro de la madrugada, hora local, cuando los albaneses se despertaron aterrados por las sacudidas del seísmo y salieron en masa a la calle. Minutos más tarde empezaron a sentirse réplicas de fuerte magnitud, incluida una de 5,4 grados a la siete de esta mañana. Desde entonces ha habido más de cien temblores.
El terremoto más grave desde 1979 se ha sentido en todos los Balcanes y en el norte de Italia
Este ha sido el peor seísmo registrado en el país desde 1979, y es el segundo de gran intensidad que sufren en apenas dos meses, pues en septiembre hubo otro de 5,6 grados.
El terremoto se ha sentido en Bulgaria, Bosnia Herzegovina, Croacia, Kosovo, Montenegro, Serbia y Macedonia del Norte. También ha sacudido con fuerza toda la región de Apulia, en Italia.
Según el Instituto de Geociencias albanés, el epicentro del seísmo se localizó en el mar Adriático, 10 kilómetros al norte de Durres, y 40 al oeste de Tirana, a una profundidad de 38 kilómetros.
El presidente del parlamento europeo, David Sassoli ha declarado que Europa está hoy con los albaneses.