El edificio había sido desalojado previamente y no hubo que lamentar víctimas. Las protestas en Irak duran ya dos meses.
El consulado de Irán en Nayaf, Irak, fue incendiado este miércoles por una multitud de manifestantes. Poco antes el personal del edificio había sido desalojado, por lo que no hubo que lamentar víctimas. Las autoridades han decretado el toque de queda en esta ciudad al sur de Bagdad. Desde Teherán, por su parte, ya han exigido a Irak que tome medidas "decisivas, eficaces y responsables contra los "agresores".
Las imágenes de Nayaf son tal vez las más significativas de lo que está sucediendo en el país asiático desde hace casi dos meses, donde las protestas contra el actual gobierno encierran un fuerte sentimiento antiiraní.
En Bagdad, los enfrentamientos entre manifestantes y policía se saldaron en esta ocasión con cinco muertos, lo que eleva el número total de víctimas a al menos 350 desde que estallaran los disturbios el pasado 1 de octubre.
En Basora, al sur, los manifestantes bloquearon las carreteras con neumáticos quemados. Una manera más de sembrar el caos en el país sin otra intención que acabar con un gobierno que consideran corrupto e influenciado por Teherán.
Tras dos años de relativa calma en el país gracias a la derrota del grupo Estado Islámico, las autoridades alertan de como las actuales protestas podrían dar alas de nuevo a los yihadistas, presentes en el norte del país y dispuestos a aprovecharse de la violencia descontrolada.