La buena sintonía entre Emmanuel Macron y Donald Trump se acaba y ambos mandatarios visibilizan su distanciamiento
La fiesta en el palacio de Buckingham presidida por la reina Isabel no ha podido camuflar las tensiones en la OTAN. Las celebraciones por el setenta aniversario de la organización transatlántica se están produciendo en medio de una profunda división entre algunos de sus miembros.
Entre los síntomas del distanciamiento está la ofensiva turca en Siria, las declaraciones del presidente francés en las que aseguraba que la alianza está en "muerte cerebral" o la incertidumbre sobre el compromiso de Estados Unidos.
El primer día de reuniones evidenció la ruptura entre Macron y Trump. Además de su disputa comercial. el inquilino de la Casa Blanca provocó a su homólogo galo ofreciéndole "unos encantadores combatientes del grupo Estado Islámico" detenidos en Siria. Macron respondió indicado que el problema número uno de Trump "son los combatientes del Dáesh en la región y tienen más y más debido a la situación actual".
Las acciones de Ankara en Siria, haciendo retroceder a las fuerzas kurdas, han sido también una gran amenaza para la unidad de la OTAN. En una reunión a cuatro bandas en Downing Street, Turquía, Alemania, Francia y el Reino Unido intentaron disimular las diferencias. En un comunicado conjunto se comprometieron a crear las condiciones para el retorno seguro, voluntario y sostenible de los refugiados y a continuar la lucha contra el terrorismo en todas sus formas.
Pero Ankara sigue amenzando con bloquear los planes de expansión de la OTAN en el Báltico si las milicias kurdas no son consideradas terroristas. Para el jefe de la organización, es un problema que se puede superar: "Hay diferentes puntos de vista entre los miembros de la OTAN, pero tenemos planes para proteger a todos los países bálticos, a Polonia y a otros aliados".
Esta reunión de la OTAN se celebra en Londres a pocos días de las elecciones generales del Reino Unido del 12 de diciembre y es un imán para las protestas. La esperanza es una declaración conjunta que demuestre que Stoltenberg ha conseguido suavizar las grietas.