Francia paralizada por una huelga contra la reforma de las pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron. Bloqueo en los transportes, colegios cerrados, cientos de marchas, Francia se prepara para un jueves negro y una movilización masiva
PUBLICIDADFrancia despierta este jueves prácticamente paralizada por una huelga convertida en un pulso contra la reforma del sistema de pensiones que proyecta el gobierno de Emmanuel Macron.
La movilización se anuncia masiva. No van circular apenas trenes. En París, ni siquiera funcionará el metro ni los autobuses. El bloqueo de transportes también será muy importate en ciudades como Estrasburgo, Burdeos, Marsella, Nantes o Lille.
También permanecerán cerrados buena parte de los colegios. Alrededor del 70 % de los profesores de primaria y secundaria se han declarado en huelga. Policías, abogados, transportistas, chalecos amarillos también expresarán su malestar. Alrededor de 250 manifestaciones han sido convocadas por todo el país.
La movilización cuenta con el apoyo de buena parte de la oposición, desde la izquierda de Francia Insumisa o el partido socialista hasta la extrema derecha de la Agrupación Nacional de Le Pen.
¿Un sistema universal desigual?
Las manifestaciones van contra una reforma del sistema de pensiones que prever acabar con los 42 regímenes distintos y sustituirlo por un "sistema universal" que ya no tomaría en cuenta las especificidades de las profesiones para eliminar, según el Gobierno galo, las desigualdades que genera el antiguo sistema.
Otro de los grandes cambios es el método de cálculo. Hasta entonces, el importe de las pensiones se determinaba sobre la base de los mejores 25 años para los empleados privados y los últimos 6 meses para los funcionarios. A partir de ahora, el cálculo se hará desde el primer día de trabajo. Para los sindicatos, esta modificación atropella los derechos de los trabajadores y se desentiende del sentido común. Alegan que durante la vida laboral se experimentan altibajos que, sean por factores externos como -paro o por baja de maternidad, entre otras- o por el estado del mercado laboral, se convertirán en una penalización más adelante.
Por último, entre los puntos más álgidos está el establecimiento de la "edad determinante". Francia establecía dos edades para jubilarse:
- A partir de los 62 años, como edad legal para acceder a una pensión. Sin embargo, el monto podría reducirse para quienes hayan cotizado por un período inferior al exigido por la ley (172 trimestres o 43 años para las personas nacidas después de 1973).
- Esto lleva al segunda opción: la jubilación con la totalidad de la pensión después de haber trabajado 43 años, el equivalente a los trimestres.
Con la reforma buscada por el gobierno, los trabajadores ya no siguen la evolución de su número de trimestres validados, sino la de su número de puntos, que corresponde a sus aportaciones acumuladas durante la vida laboral. Es decir, cuanto más trabajas, más contribuyes, y la noción de "tarifa completa" desaparece.