La ONU hasta ahora ha vinculado directamente al príncipe heredero Mohammed con el asesinato. Cinco hombres han sido condenados a muerte y otros tres encarcelados por el asesinato del periodista, pero los dos altos cargos del poderoso príncipe heredero salieron absueltos.
PUBLICIDADLa sentencia sobre el asesinato de Jamal Khashoggi "es cualquier cosa menos justa", según la ONU, que hasta ahora ha vinculado directamente al príncipe heredero Mohammed con el asesinato. Cinco hombres han sido condenados a muerte y otros tres encarcelados por el asesinato del periodista, pero los dos altos cargos del poderoso príncipe heredero salieron absueltos. Sin embargo, un informe de la ONU concluyó que Khashoggi fue víctima de una "ejecución extrajudicial premeditada".
El portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric, señala: "La Secretaría General continúa subrayando la necesidad de una investigación independiente e imparcial del asesinato para garantizar un examen completo y la responsabilidad de las violaciones de los derechos humanos cometidas en el caso. La Secretaría General también reitera el compromiso de la ONU de garantizar la libertad de expresión y la protección de los periodistas, así como nuestra prolongada oposición a la pena de muerte".
Turquía, país en el que se cometió el delito en octubre del año pasado, ha señalado que la sentencia "dista mucho de cumplir con la expectativa" de que se haga justicia.
Amnistía Internacional también ha destacado la falta de transparencia de las autoridades saudíes y ha denunciado que se trata de un "encubrimiento que no aporta ni justicia ni verdad".
Reporteros sin Fronteras también condena lo que considera una "investigación chapucera" llevada a cabo en secreto. El secretario general de Reporteros sin Fronteras, Christophe Deloire, apunta: "La condena a muerte de cinco de los acusados solo puede interpretarse como un deseo de silenciar para siempre a los testigos o incluso a los autores de este horrible asesinato".
La prometida de Khashoggi, Hatice Cengiz, ha declarado que el comunicado saudí "no es aceptable", aunque uno de los hijos, Salah, que vive en Arabia Saudí, ha dicho que el poder judicial saudí "ha sido justo" con ellos.
El columnista del Washington Post fue asesinado después de entrar en el consulado saudí en Estambul con el fin de obtener documentos para casarse con su prometida.El asesinato provocó indignación a nivel internacional y dañó la reputación de Arabia Saudí.