En el caso de Alemania, al menos 30 ciudades, incluyendo Berlin, prohíben total o parcialmente la pirotecnia.
En todo el mundo, los fuegos artificiales son una parte esencial de las celebraciones de Nochevieja.
Este año, los suecos podrán acceder a ellos solo después de adquirir un permiso, asi como lo establece la ley que entró en vigor el 1 de enero.
Por su parte, en diferentes ciudades de Polonia, las fiestas al aire libre ya no tendran más espectáculos pirotecnicos. Una medida que comenzó en Varsovia en solidaridad a los animales domésticos.
En el caso de Alemania, a los ciudadanos les encanta adquirir sus propios fuegos artificiales. Sin embargo, el gobierno ha impuesto una serie de prohibiciones para limitar su compra. El manejo de la pirotecnia deja cada año decenas de heridos en el país por uso inapropiado.
En 30 ciudades, incluyendo Berlin, hay una prohibición total o parcial de estos productos.
"Incluso el petardo más pequeño es un explosivo. Contiene pólvora negra, que puede provocar explosiones. Si no se siguen las instrucciones puede provocar lesiones", dijo Ulrich Laschet, portavoz del Cuerpo de Bomberos de la ciudad alemana de Colonia, a los medios de comunicación.
Mientras que en Italia, se desata una lucha contra la venta de la pirotecnia ilegal.
Durante un registro en el municipio italiano de Villaricca en Nápoles las autoridades decomisaron más de 700 ensables de fuegos artificiales en unos garajes, lo que equivaía a 170 kilos en artefactos explosivos y pirotécnicos.
La falta de garantía de un producto de contrabando podría costar la vida.
"La mayoría de estas lesiones son causadas por la explosión de pertardos en las manos de las personas que no saben como utilizarlos. Es muy importante no intentar prender por segunda vez un petardo que no funcionó. Métalos en agua para asegurarse de que están apagados", dijo Leopoldo Caruso, traumatólogo del hospital de Pellegrini, acostumbrado a tratar en pacientes mutilaciones y quemaduras en esta época del año.
Según datos de la policía italiana, no se ha registrado ninguna muerte por pirotécnica durante seis años consecutivos en Nochevieja. Aunque en este año 216 personas resultaron heridas, un ligero aumento en comparación con 2018.