La gestión del Brexit y la adhesión de nuevos miembros de los Balcanes son algunos de los principales retos.
PUBLICIDADLa primera presidencia croata del Consejo Europeo no puede llegar en un momento más significativo. El ultimo socio en unirse al club comunitario, lo hizo en 2013, tiene varias tareas por delante. Encontrar la vía para un entendimiento con la nueva comisión, lidiar con un Brexit previsto para el 31 de enero y la brecha presupuestaria que traerá y la posible ampliación de los Balcanes a la Unión integrarán la ambiciosa agenda establecida por Zagreb.
"La Presidencia es un momento importante para Croacia, completando nuestro ciclo histórico desde la independencia hasta la fuerte reafirmación en Europa y en el mundo. Es un honor y tenemos el sentido de una gran responsabilidad de poder trabajar en beneficio de todos los ciudadanos de la Unión durante los próximos seis meses, al tiempo que promovemos y presentamos nuestras especificidades y prioridades", ha dicho el primer ministro croata Andrej Plenkovic.
Y Croacia está dispuesta a trabajar en un objetivo nacional: la integración en el espacio Schengen. Su presidencia, seis años y medio después de entrar en la Unión Europea, es una oportunidad para mostrar sus aspiraciones. Pero la mayoría de los analistas piensan que Zagreb podría no alcanzar ninguno de los objetivos descritos. Pero por ahora, es tiempo de disfrutar el momento y de que el país se sitúe al frente de los 28.