Incertidumbre en Libia tras el portazo del mariscal Hafter a las conversaciones de paz de Moscú
PUBLICIDADIncertidumbre en Libia tras el portazo del mariscal Jalifa Hafter a las negociaciones de paz que tuvieron lugar el lunes de Moscú impulsadas por Rusia y Turquía. El jefe del Ejército Nacional Libio abandonó el lunes la capital rusa sin firmar el acuerdo de alto el fuego permanente con el jefe del Gobierno Nacional libio, Fayez al Serraj, quien sí rubricó el documento. Hafter, que no se llegó a reunir con al Serrja, valoró el texto positivamente, pero no fue más allá.
El mariscal rebelde se resiste a replegar sus tropas tras nueve meses de una ofensiva militar que, con el apoyo indirecto de Rusia, le ha llevado a las puertas de Trípoli, sede del Gobierno de Unidad Nacional, el único reconocido por la ONU. Pero ha sido precisamente esa cercanía a la capital la que ha llevado a Turquía a desplegar efectivos para defender al Ejecutivo Libio, con el que ha firmado una controvertida delimitación de la zona económica exclusiva y acuerdos para hacer prospecciones conjuntas de hidrocarburos.
Con un mar de petróleo como telón de fondo (Libia tiene las novenas reservas de crudo del mundo), Moscú y Ankara tratan de mediar para evitar, según dicen, que Libia se convierta en una nueva Siria.