Un grupo de jóvenes turistas entró de madrugada en el santuario inca. Se les acusa de haber causado daños y defecar en una zona adyacente.
Deportados por vandalismo en el Machu Picchu. Seis turistas han sido expulsados de Perú y no podrán regresar a ese país durante 15 años.
El pasado fin de semana seis turistas de Argentina, Chile, Brasil y Francia fueron detenidos por atentar contra el patrimonio arqueológico de Machu Picchu, concretamente en el célebre Templo de Sol.
Los agentes les atribuyeron haber provocado la caída de una piedra desde seis metros de altura, lo que produjo un hundimiento del suelo, y haber defecado en una zona adyacente.
En el grupo hay tres argentinos, un chileno, un brasileño y una francesa. El único retenido es un argentino de 28 años, Nahuel Gómez, acusado de ser el autor principal de los daños, que tiene que comparecer ante la Fiscalía acusado de extracción ilegal de bienes culturales, cuya pena es de entre tres y ocho años de prisión.
El santuario de Machu Picchu, de 600 años de antigüedad, está considerado como una de las 7 maravillas del mundo y desde 1983 es patrimonio cultural d e la humanidad por la Unesco.
El atentado contra el símbolo nacional más conocido en todo el mundo ha creado una ola de indignación en el país.
El Servicio de Inmigración del Perú ha distribuido a la prensa todo un fotorreportaje del proceso de expulsión.