Una jornada marcada por la evolución del coronavirus detectado en China y la situación de los migrantes centroamericanos detenidos en la frontera entre México y Guatemala. En Francia continúa el pulso entre el Gobierno y los sindicatos por la reforma de las pensiones.
PUBLICIDADLos casos de personas muertas y enfermas por la propagación del nuevo coronavirus detectado en China sigue aumentando. El último balance oficial del Gobierno chino habla de 26 personas muertas y 830 enfermos en su territorio. Todos los países, también los europeos, han activado los protocolos habituales para estos casos al tiempo que han hecho un llamamiento a la calma. Francia ha confirmado los dos primeros enfermos por el coronavirus en el Viejo Continente.
La situación es más complicada en Wuhan. En esta ciudad china en la que empezó el brote, vive el entrenador de fútbol español, Óliver Cuadrado.
En Frontera Hidalgo, localidad fronteriza entre México y Guatemala, la Guardia Nacional mexicana ha detenido a unos 800 centroamericanos que intentaban entrar en el país.
Mientras, en Europa, otra frontera extremadamente vigilada es la que separa Hungría de Serbia, en el río Tisza. El Gobierno húngaro ha desplegado un dragaminas para frenar a los migrantes.
1,3 millones de personas se han manifestado en Francia contra la reforma de las pensiones. Todo mientras el Consejo de Ministros aprobaba los dos proyectos de ley que sustentan la reforma para su tramitación parlamentaria.
La salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el conocido como Brexit, tiene múltiples consecuencias. Una es que los Veintisiete se reparten ahora más escaños. Hemos conocido a uno de los nuevos cinco eurodiputados españoles.
El Boletín de Científicos Atómicos creó el conocido como 'reloj del fin del mundo', una especie de termómetro para saber qué peligro hay de que desaparezca el planeta. La situación geopolítica es tan grave que los científicos han decidido adelantar la hora. Nos quedan cien segundos.
No hay tiempo que perder debieron pensar los elefantes de un circo ruso que decidieron escaparse por las calles de Ekaterimburgo. Esta es la crónica de su aventura.