Desde que se inició el brote el mes pasado en la ciudad china de Wuhan se han confirmado más de 2.700 casos y han muerto 80 personas. La ciudad está prácticamente cerrada.
PUBLICIDADLa neumonía de Wuhan, la nueva enfermedad respiratoria viral que se está propagando en China, ha hecho saltar las alarmas en todo el mundo. El descubrimiento de que el coronavirus se puede contagiar en su período de incubación, antes de que los síntomas se manifiesten, ha aumentado la preocupación por los que salen del país.
"Antes de aterrizar, esparcieron desinfectante y después vimos al personal de la Cruz Roja usando máscaras. Nos dieron un folleto sobre prevención". cuenta una pasajera.
Desde que se inició el brote el mes pasado en la ciudad china de Wuhan se han confirmado más de 2.700 casos y han muerto 80 personas. La ciudad está prácticamente cerrada, pero el gobierno de Francia ha seguido a Estados Unidos en el anuncio de la evacuación de sus ciudadanos.
Agnès Buzyn, Ministra de Salud de Franci, explica que "se asignará un equipo médico para la repatriación. El Ministerio de Sanidad ya lo está reuniendo para evitar que el virus se propague en el territorio nacional. Los repatriados serán controlados por profesionales médicos y permanecerán durante 14 días en un centro".
Pero no todos en Wuhan quieren ser repatriados. Jonathan, ciudadano francés residente en Wuhan, asegura: "no queremos dejar Wuhan en este momento porque nuestra vida está aquí. Las únicas opciones que tenemos no son interesantes. Si se trata de cambiar de ciudad y estar en cuarentena durante 14 días en un hotel, confinados, no tiene sentido".
Fuera de China, se ha informado de un pequeño número de infecciones en los países vecinos, pero también en otros más lejanos.
Se han confirmado casos en Japón, Taiwán, Nepal, Tailandia, Vietnam, Singapur, Australia... cinco en Estados Unidos y tres en Francia. Además de un caso sospechoso en Austria que aún no ha sido confirmado.
Todos los esfuerzos están centrados en tratar de crear una vacuna contra el virus. Su rápida propagación ha coincidido con el festival del Año Nuevo Lunar, que en circunstancias normales es uno de los períodos de viaje más ajetreados de China.
El gobierno ha anunciado que extenderá las vacaciones tres días hasta el 2 de febrero en un esfuerzo adicional para contener el brote.