Esta semana en Cult, hablamos de la risa. De la mano de grandes estrellas de la comedia o de talentos locales aún por conocer, descubrimos el lado más cómico de Dubái junto con algunos de los humoristas que han hecho de esta ciudad su mejor escenario.
El humorista estadounidense Jo Koy actúa en Dubái, una ciudad en la que también hay espacio para el humor. La risa es universal aunque la comedia suele emplear guiños locales. El humorista emiratí Ali Al Sayed y su esposa Mina Liccione, creadores de la compañía Dubomedy, lo saben bien.
"Recibo cumplidos de todo tipo. Me dicen, oh dios mío, eres demasiado gracioso para ser de aquí. Los estereotipos me encantan. Mi humor está cargado de ellos", cuenta Ali Al Sayed. A lo que Mina Liccione añade: "Los estereotipos te ayudan a entrar en escena. Así que, bien hablemos de ellos, que te hagan reír, pero también pensar, para que la próxima vez que veas a un tipo vestido así, sonrías".
PUBLICIDADBromas tan diversas como la propia audiencia
En Dubái viven más de 200 nacionalidades diferentes, lo que supone todo un desafío para los humoristas. Otro de los presentes en la escena cultural emiratí es el humorista británico Tez Ilyas.
"Quiero mostrarle a la gente que no importa cuál sea su trasfondo, el humor es universal y puede usarse para romper barreras y mostrarle a la gente que en realidad sólo somos humanos", dice Tez Ilyas.
La plataforma The Laughter Factory ayuda a que el talento internacional se haga un hueco en Dubái. Su cofundadora Gail Clough siente que tiene el mejor trabajo del mundo. "Tengo el mejor trabajo del mundo. Voy a festivales en busca de humoristas que creo que podrían gustar mucho a nuestra audiencia multicultural. Los traigo y hacemos reír a todos".
El humor se apodera de los escenarios de Dubái, por lo que crecen los lugares como el centro Courtyard Playhouse, donde aprender, improvisar y enseñar tu talento. "Ofrecemos cursos para que quien quiera pueda subirse a un escenario y practicar frente al público lo que han aprendido con nosotros", cuenta Kylie Schultz, mánager del teatro The Courtyard Playhouse.
"Si este lugar no existiera, yo tampoco estaría aquí. Se ha convertido en un espacio único en Oriente Medio para los humoristas. Te brinda el apoyo necesario y la formación para que empieces, que es lo importante. Hacer comedia puede dar mucho miedo", apunta el humorista Salman Qureshi.
PUBLICIDADDubái quiere convertirse en un lugar propicio para el entretenimiento y la comedia, para así mostrar que también tiene sentido del humor.
