Sindicatos de Moscú denuncian la medida exigida por las autoridades para prevenir el coronavirus
Los conductores del transporte público de Moscú tienen una nueva tarea. Sindicatos rusos han informado a Euronews de que se les ha solicitado que den la voz de alarma en caso de que haya un ciudadano chino a bordo.
A principios de esta semana, Rusia prohibió temporalmente a autóctonos del gigante asiático entrar en su territorio, un intento de protegerse del coronavirus COVID-19.
Los conductores, en caso de que detecten a una persona de esa procedencia, deben llamar al centro coordinador, que a su vez debe transmitir la información a la policía.
Así lo ha indicado Yuri Dashkov, el jefe del Sindicato Interregional de Trabajadores del Transporte Público. La organización ha recomendado a los conductores que no respondan a "tales provocaciones" y ha calificado la orden de "abuso de poder".
"Nadie entiende cómo cumplir con este requisito", se queja Dashkov. "Incluso si los conductores ven a bordo a personas de China, ¿con qué fundamentos deben comprobar su identidad? ¿Y si no es un chino, sino un coreano?"
Dashkov defiende que no es responsabilidad de los conductores llevar a cabo esas tareas: hay agentes de policía, servicios de aduanas e instituciones médicas.
Mosgortrans, el operador de autobuses y tranvías de Moscú, pensó en un primer momento que se trataba de una orden falsa, aunque después confirmo su autenticidad. "Llevamos a cabo un seguimiento para garantizar la comodidad y la seguridad en el transporte", dijo. "Los datos se envían a los médicos y se toman medidas preventivas si es necesario".