Impotentes, han visto desbordarse el río Taquiña, como ya ocurrió en 2018. Un centenar de familias han sido desalojadas y hay importantes daños.
En Bolivia, impotentes, los vecinos de Tiquipaya viven una experencia de déjà vu.
Como ya ocurrió en 2018, el río Taquiña se ha desbordado y ha llenado de lodo esta población situada a 200 kilómetros al este de La Paz.
Cerca de un centenar de familias han sido evacuadas. Algunas en helicóptero. Otras se niegan a abandonar sus hogares, para que no les roben sus pertenenecias, como les pasó hace dos años. Sin embargo, las autoridades insisten en los desalojos, ya que las precipitaciones no han cesado y persiste el peligro.
Aunque no ha habido que lamentar víctimas, los daños son importantes. Unas 26 viviendas han sufrido daños graves en su estructura.
Las intensas lluvias provocaron el desbordamiento, el viernes, del río Taquiña, a su paso por Tiquipaya. Pero lo peor llegó este sábado de madrugada.
Los vecinos exigen a la presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, que se tomen medidas definitivas para prevenir este tipo de sucesos, que hace dos años dejó cinco fallecidos. Entonces, el desastre se atribuyó a los trabajos de deforestación llevados en la zona para la posterior construcción de viviendas.
Desde el inicio de la temporada de lluvias, en noviembre, han muerto 17 personas en Bolivia por fenómenos naturales como éste.