Italia vive la peor de las pesadillas al doblarse en unas horas el número de fallecidos por el brote del COVID-19 que se ha registado en el norte del país. Once localidades están en cuarentena desde el sábado, una medida que afecta a cerca de 60.000 personas...
Se dispara el número de víctimas del brote del COVID-19 registrado en el norte de Italia, donde en apenas unas horas se ha pasado de tres a al menos siete muertos y más de doscientos infectados. Todos los fallecidos son ancianos y algunos arrastraban serios problemas de salud. Mientras tanto, once localidades siguen en cuarentena desde el sábado, una medida que afecta a cerca de sesenta mil personas. En toda la región,se han suspendido numerosos eventos, festejos y actos públicos.
Desde el Gobierno ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a la población. El jefe del Departamento de Protección Civil, Angelo Borrelli, hacía un llamamiento a la calma: "En Italia estamos tratando de detener los contagios con más medidas de precaución. Hemos registrado dos brotes en nuestro país y hemos intervenido con fuertes medidas, por lo tanto, creemos que en nuestro país hay seguridad y se puede venir tranquilamente".
Un mensaje de tranquilidad que contrasta con la severidad mostrada por el gobierno de Giuseppe Conte con quienes se atrevan a romper la cuarentena, que afrontarán penas de hasta tres meses de cárcel. Mientras tanto, las autoridades sanitarias creen haber localizado al llamado paciente cero, el que está en el origen del brote. Se trata de un agricultor de 60 años que frecuentaba todos los lugares en los que se registraron los primeros contagios.