Un raro resurgimiento de la ópera de Rossini, una nueva representación de Il Turco in Italia se ha estrenado en La Scala de Milán. Una tragicomedia de amor, lujuria, matrimonio e identidades equivocadas
Un raro resurgimiento de la ópera de Rossini, una nueva producción de Il Turco in Italia que se ha estrenado en La Scala de Milán. Una tragicomedia de amor, lujuria, matrimonio e identidades equivocadas. La laureada de Operalia Rosa Feola interpreta a la sexualmente liberada Donna Fiorilla, aburrida por la vida matrimonial: “La primera aria de Fiorilla es sobre su idea del amor, es aburrido amar sólo una cosa, así que amemos todo lo que miramos; flores, mariposas y por supuesto, y en primer lugar, a nosotros mismos”.
El turco (Selim), cantado por Alex Esposito, inmediatamente llama la atención de Fiorilla. "Es como la bestia en la bella y la bestia, un mal personaje al principio, pero al final tiene corazón, ama a su mujer", explica Esposito.
Director de cine y de teatro, Roberto Andò quiso crear un ambiente que reflejara el sufrimiento de los personajes de Rossini: "Es una ópera muy especial con una línea entre lo cómico y lo serio...por lo que es muy importante también conseguir inspirar melancolía en ella".
El segundo acto del baile de máscaras representa una cadena de confusiones, para Andò es algo más desgarrador que una farsa. "Rossini está mirando sobre todo a Geronio, está completamente perdido, la escena es para él. Es la escena de un hombre que no es capaz de entender a su esposa, ella es un misterio para él", concluye Andò.
Abandonada por sus hombres, el aria final de Fiorilla está llena de remordimientos, enfatizados por su brillante coloratura. “Eso no es sólo para mostrarte cuántas notas puedo hacer...es una forma de darle la tristeza dramatismo al velo, hace que sea muy oscuro", admite Feola.