El partido gobernante de la izquierda democrática acumula una serie de escándalos que ha despertado el rechazo general en Eslovaquia, entre ellos el brutal asesinato del periodista Jan Kuciak en 2018, quien exponía los altos niveles de corrupción dentro de la política nacional.
PUBLICIDADEl voto castigo de los eslovacos podría desbancar a su gobierno después de 10 años en el poder. Este sabado se celebran elecciones generales en el país que atraviesa un gran malestar contra su clase política.
El partido gobernante de la izquierda democrática acumula una serie de escándalos que ha despertado el rechazo general en Eslovaquia, entre ellos el brutal asesinato del periodista Jan Kuciak en 2018, quien exponía los altos niveles de corrupción en la política nacional.
Según las últimos sondeos, una coalición de varios partidos de centro-derecha se perfila como la favorita para ganar la votación del sábado y formar un nuevo gobierno para Eslovaquia.
El centro-derecha Gente Común (OLaNO), liderado por Igor Matovic, es el favorito, seguido por los socialdemócratas (Smer), liderados por el populista exprimer ministro Robert Fico.
Matovic, de 46 años, ha hecho de la lucha contra la corrupción y el ataque a Fico el principio central de su campaña. Una campaña anticorrupción ha estado en el programa del partido desde que lo estableció hace 10 años. Está a la cabeza en las encuestas de opinión con un 19%.
Si gana como se predijo, Matovic es el candidato más probable a Primer Ministro. Se espera que gobierne con una coalición con el partido liberal Eslovaquia Progresista, establecido por el expresidente conservador Andrej Kiska, y el partido Libertad y Solidaridad.
Fico ha estado en el poder durante la mayor parte de los últimos 14 años. Ganó el 28,3% en las últimas elecciones de 2016 después de hacer campaña con un boleto anti-migrante. Pero el partido fue dañado por la confusión política tras los asesinatos de un periodista de investigación y su novia y se espera que reciba alrededor del 15%.
Los actuales socios de coalición de Fico, el ultranacionalista Partido Nacional Eslovaco y un partido de húngaros étnicos, podrían no ganar ningún escaño, según las encuestas.