Desde esta medianoche establecen un nuevo alto el fuego en la provincia siria de Idlib, donde la violencia se ha intensificado desde finales de febrero, cuando más de 30 soldados turcos murieron en ataques del ejército sirio
PUBLICIDADPunto de inflexión en las relaciones entre Rusia y Turquía tras seis largas horas de conversaciones.
Desde esta medianoche establecen un nuevo alto el fuego en la provincia siria de Idlib, donde la violencia se ha intensificado desde finales de febrero, cuando más de 30 soldados turcos murieron en ataques del ejército sirio.
"Durante este proceso, Turquía se reserva el derecho de tomar represalias con todas sus fuerzas y en cualquier lugar contra cualquier ataque que pueda llevar a cabo el régimen", ha advertido Recep Tayyip Erdogan.
Putin, por su parte, expresó su esperanza de que el acuerdo pusiera fin al sufrimiento de los civiles y ayudara a contener una crisis humanitaria.
"Estamos defendiendo el principio de proteger la soberanía y la integridad territorial de Siria. Estamos convencidos de que no podemos permitir el debilitamiento de la lucha contra el terrorismo internacional, ha dicho el presidente de Rusia.
Además, Moscú y Ankara consensuaron la creación de "un corredor de seguridad" a lo largo de la carretera que une Alepo con Latakia.
Turquía por primera vez lanza una ofensiva directa contra las fuerzas del presidente Bashar el-Assad cuando la situación en Idlib se vuelve crucial.
La ciudad es el último bastión rebelde en los nueve años de guerra civil en Siria.