Huelga inédita de mujeres en México: "Aquí matan a las mujeres sólo porque son mujeres"
Las mujeres mexicanas están hartas de la impunidad frente a la violencia de género y los feminicidios en el país y han decidido que "el nueve ninguna se mueve".
PUBLICIDADHuelga de mujeres sin precedentes en México este lunes, después de las masivas manifestaciones por el Día Internacional de los Derechos de la Mujer del 8 de marzo.
Las asociaciones y activistas feministas declararon el 9 de marzo "Día sin mujeres". Se les invita a hacer una huelga para denunciar los feminicidios, la inacción de las autoridades y el sexismo generalizado de la sociedad mexicana.
La iniciativa fue propuesta en febrero a través de las redes sociales por el colectivo feminista Brujas del Mar, del estado oriental de Veracruz, con el lema "El nueve ninguna se mueve".
"Para mí, la huelga es una forma de mostrar a las autoridades, y a la población masculina, que la mitad de México está compuesta por mujeres y que no somos escuchadas ni protegidas por el Estado", dice Leonor Ortiz-Monasterio, de la ONG Mexicanos contra la corrupción y la impunidad. Para Isabella Cota, periodista mexicana especializada en temas de género, la huelga "representa un momento histórico que nunca antes había ocurrido en México". El movimiento se inspiró en la huelga de mujeres en Islandia en 1975.
La situación de la violencia contra la mujer en el país es particularmente dramática. Según cifras oficiales, México registró 1.006 feminicidios en 2019, lo que supone un salto de +136% desde 2015. El país quedó recientemente conmocionado por el brutal asesinato de una mujer de 25 años a manos de su marido y la muerte de una niña de siete años torturada por varias personas.
El movimiento de huelga del 9 de marzo ha retomado el lema "Ni una menos", que se ha popularizado durante varios años por las manifestaciones en América Latina y España contra la violencia de género.
Es "la primera oportunidad de tener un impacto real en la sociedad mexicana, con la esperanza de que la gente valore el trabajo de las mujeres, tanto remunerado como no remunerado", dice la periodista Isabella Cota.
La huelga es también una respuesta de las mujeres a todos aquellos que critican las manifestaciones feministas, especialmente en Ciudad de México, donde veces se pintan monumentos y paredes, se incendian los objetos y se interrumpe el tráfico, dice Leonor Ortiz-Monasterio.
"Decimos 'está bien, no interrumpiremos el tráfico, no pintaremos en las paredes, ni siquiera saldremos de nuestras casas y nos quedaremos en silencio el 9 de marzo", dice la responsable de la ONG Mexicanos contra la corrupción y la impunidad, "pero no detendremos nuestra movilización hasta que se aborde la violencia contra las mujeres" como el problema que es.
Las huelguistas están protegidas por la ley
Oficialmente, en México, el derecho a la huelga está consagrado por la ley y protege a los huelguistas de posibles consecuencias negativas por parte de los empleadores. La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que la AFP había ordenado a los organismos subordinados del municipio que no tomaran sanciones contra las huelguistas.
Oficialmente, las instrucciones son las mismas para el poder judicial, los senadores y diputados del país, así como para las universidades públicas y privadas, tanto si las huelguistas son empleadas como estudiantes. Sin embargo, Leonor Ortiz-Monasterio está preocupada por la situación y las represalias fuera de la Ciudad de México, "[esta protección] no es válida para otros estados y ciudades donde el gobierno local es mucho más conservador".
En el sector privado, "empresas privadas como Google México, Bimbo (el mayor fabricante de pan del mundo) e incluso Walmart, uno de los mayores empleadores del país, han apoyado el movimiento", dice Cota. "Todos dijeron: 'echaremos de menos a las mujeres que no trabajen ese día, porque son miembros importantes de nuestros equipos, pero no sufrirán ninguna consecuencia negativa".
La posición presidencial "totalmente insensible"
A nivel nacional, por otro lado, las mujeres mexicanas y los movimientos que pretendan hacer huelga se enfrentarán a un poder ambiguo sobre el tema. "Que las mujeres se manifiesten; todas tienen este derecho, son libres. Nuestro gobierno garantiza el derecho a disentir", comentó el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante una rueda de prensa diaria. Pero su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, que inicialmente apoyó la huelga, ahora apoya un movimiento antihuelga bajo el lema "El día 9 me muevo".
Leonor Ortiz-Monasterio explica que "a nivel federal, hay apoyo 'oficial', pero no creo que esto se traduzca en un diálogo o un entendimiento real. El presidente incluso dijo que los hombres podrán participar en esta huelga si así lo desean, un mensaje que no tiene sentido y que compromete nuestra lucha".
La posición del presidente es "totalmente insensible", dijo Cota. Añadió: "El gobierno federal ha sido extremadamente virulento, ha tratado de desacreditar el movimiento, llamando a las feministas 'conservadoras ocultas' y afirmando que sólo querían atacar políticamente al gobierno federal.
Arussi Unda, el representante del colectivo de Brujas del Mar que inició la huelga, dijo que la movilización del 9 de marzo no estaba dirigida a ninguna institución o persona en particular. "No se trata de López Obrador, el PAN (partido conservador) o el PRI (centrista)", dijo a la emisora del Grupo Fórmula.
"Aquí matan a las mujeres sólo porque son mujeres"
Este Día de la Mujer está lleno de esperanza. A título personal, "como mujer mexicana de 37 años, implicada en el movimiento feminista desde mis veinte años", la periodista Isabelle Cota espera que la huelga revele "la importancia de las mujeres en México, en términos de empleo, trabajo doméstico no remunerado y de su lugar en el tejido social de este país".
"Las mujeres son tan importantes y sin embargo seguimos siendo silenciadas, maltratadas", recuerda: "Aquí matan a las mujeres sólo porque son mujeres."
PUBLICIDAD"Espero que esto empuje al gobierno a hablar al menos de la seguridad y los derechos de las mujeres", dice Leonor Ortiz-Monasterio. "Idealmente, me gustaría que se implementaran políticas públicas o se tomaran medidas, pero si ya logramos cambiar el discurso oficial, creo que este será un primer paso importante".
Pero la lucha también es política. La activista también espera "que el Día de la Mujer sea lo suficientemente importante y se le dé seguimiento para que las autoridades se vean obligadas a poner fin a la retórica de que sólo se trata de una minoría violenta" encabezada por los partidos conservadores de la oposición.
Cinco años después de la huelga de las mujeres islandesas en 1980, el país escandinavo eligió por primera vez a una mujer como su líder. Vigdís Finnbogadóttir se convirtió así en la primera jefa de Estado del mundo elegida por sufragio universal directo. ¿Un camino a seguir para México?
