Emmanuel Macron ha hecho un llamamiento a la calma, mientras Austria ha anunciado que impedirá temporalmente la entrada a su territorio desde suelo italiano.
PUBLICIDADEuropa intenta contener la epidemia sin un plan común.
Francia, que ya registra el millar de contagiados ha optado por prohibir las reuniones de más de 1.000 personas y no descarta endurecer las limitaciones en espacios públicos, aunque las autoridades insisten en que el país está preparado y hacen un llamamiento a la calma.
"Estamos en el comienzo de esta epidemia. Debemos ser muy claros. El ministro de salud y el director de la agencia de salud lo recuerdan constantemente. Estamos organizados, en especial nuestros servicios de emergencia, para afrontar el comienzo de esta crisis", ha declarado el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
En España, el Congreso de los diputados ha aplazado el pleno de esta semana y el Gobierno ha anunciado medidas adicionales. La cifra de contagios asciende a 1.639 según los datos actualizados a las seis de la tarde.
La rioja se suma a Madrid y al País Vasco en el cierre de los centros educativos. Una medida a la que ya le han salido detractores. Los propios padres cuestionan esta solución.
En Italia el coronavirus le ha costado la vida ya 631 personas y hay 10.000 infectados. Ante estas cifras, Austria ha anunciado que impedirá temporalmente la entrada a su territorio desde suelo italiano.
"Se harán controles a los coches, se revisarán y fotografiarán los pasaportes para poder controlar si la persona ha viajado realmente a través de Austria", ha asegurado Karl Nehammer, ministro de Interior de Austria.
En Polonia el temor a la epidemia también ha llevado al país a controlar a los vehículos que llegan de Alemania.
Es probable que escenas como esta sean cada vez más comunes en una Europa preocupada por el avance del coronavirus.