La crisis del coronavirus está poniendo a prueba a todo el sector sanitario español. El de grandes ciudades como Madrid o Barcelona y el de la llamada España vacía o vaciada, lugares poco poblados como Extremadura...
La crisis del coronavirus está poniendo a prueba a todo el sector sanitario español. El de grandes ciudades como Madrid o Barcelona y el de la llamada España vacía o vaciada, lugares poco poblados como Extremadura. Hasta el jueves, en esta región del suroeste español se habían registrado algo menos de un millar de casos y 58 fallecimientos. Alrededor del 20% de los infectados son miembros del personal sanitario, casi el doble que la media nacional.
Le hemos preguntado por qué a Raúl Rodríguez Tirado, que trabaja como enfermero de atención primaria en la zona Navalmoral de la Mata:
"Los motivos son evidentes. La falta de medios o materiales está provocando que nosotros nos infectemos y que podamos infectar al resto de pacientes. Los medios actuales que nos han ido llegando son de malísima calidad y, en mi opinión, son impresentables", asevera.
Hasta ahora han recurrido a material antiguo (para afrontar la crisis de ébola y del SARS) que tenían almacenado. Rodríguez asegura que era mucho mejor.
En la zona de Navalmoral, hay seis sanitarios contagiados y han fallecido seis personas, pero lo que más preocupa son las residencias de ancianos tras haber recibido inquietantes consignas.
"Muy sutilmente, están dándonos a entender que hay que valorar quién tiene posibilidades y quien no tiene posibilidades, intentado evitar sobrecargar los hospitales y mantenerlos aquí, en atención primaria, cuando eso es un poco saltarse el criterio médico".
La lógica de la medicina de catástrofe choca frontalmente con la mentalidad de esa España vaciada con pocos vecinos y en la que todos se conocen y que ya se sentía abandonada por el Estado antes del estallido de la crisis.