La policía acordó las carreteras que conducen al santuario prohibiendo el acceso para evitar aglomeraciones y contagios. Cada año más de 7 millones de peregrinos visitan el Santuario de Fátima. Cientos de miles de personas participan en la tradicional velada del 12 al 13 de mayo en honor a la Virgen
Por primera vez en más de cien años, el santuario de Fátima se queda sin peregrinos por el Covid-19.
Distanciamiento de seguridad obliga, en un país, que comienza a salir poco a poco del confinamiento. Con cerca de 28.000 casos y 1163 fallecidos por el coronavirus, la pandemia ha golpeado menos a Portugal que a su vecina España.
Solo unos poco pudieron asistir a este acto en recuerdo a los tres pastorcillos a los que se les apareció la Virgen en 1917.
El obispo de Fátima, Antonio dos Santos Marto, leyó una plegaria del papa por todas las víctimas de la Covid-19: "Una oración por las víctimas de la COVID-19 y por todos los fallecidos a los que la muerte les sorprendió solos en su camino hacia la eternidad. Sé que nuestra madre que está en los cielos les conducirá en su camino hacia Dios."
La policía acordó las carreteras que conducen al santuario prohibiendo el acceso para evitar aglomeraciones y contagios.
Cada año más de 7 millones de peregrinos visitan el santuario de Fátima. Y cientos de miles de personas participan en la tradicional velada del 12 al 13 de mayo en honor a la Virgen.