Se apaga la energía creativa de Juan Genovés, que creyó en el poder transformador del arte.
PUBLICIDADUna obra del artista español Juan Genovés (Valencia, 1930) es conocida en toda Madrid, al menos de los que hayan pasado por la plaza de Antón Martín, frente al 55 de la calle Atocha.
La escultura de "El abrazo", traslación a las tres dimensiones del cuadro homónimo del pintor valenciano que cuelga en los muros del Congreso, es el símbolo de la fraternidad que caracterizó la Transición española incluso tras el asesinato de los llamados "Abogados de Atocha", un episodio cada vez más lejano en la Historia y en el recuerdo, y no por ello menos importante.
Genovés falleció esta madrugada a los 89 años en un hospital madrileño, acompañado por su familia y sus seres queridos, dejando en su legado el poder transformador del arte y su carácter de una energía creativa inagotable. De hecho estuvo trabajando hasta sus últimos días.
Su trayectoria estuvo vinculada desde el sus orígenes al compromiso político y social y es uno de los pintores españoles con más renombre internacional.
Formó parte de colectivos muy significativos en la España de posguerra: Los Siete (1949), Parpallós (1956) y Hondo (1960) y su obra se encuentra en colecciones de museos de todo el mundo como el MOMA, el Guggenheim de Nueva York, The Art Institute of Chicago, el IVAM, la Galeria Nazionale d`Arte Moderna de Roma, o el Museo Reina Sofía.
Fue galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas (1984) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2005), entre otros galardones.