Habían sido detenidos por ignorar la prohibición de las grandes reuniones, dictada para luchar contra la pandemia. Celebraron una misa, seguida de una procesión, en la ciudad occidental de Niksic, a las que acudieron miles de fieles.
PUBLICIDADLiberados en Montenegro un obispo y ocho sacerdotes de la Iglesia ortodoxa serbia, detenidos por congregar a miles de fieles. Ignorando la prohibición de las grandes reuniones, decretada para luchar contra la pandemia, celebraron una misa, seguida de una procesión, en la ciudad occidental de Niksic .
"Dejemos que esta lucha continúe, pero con los medios de Dios, la verdad y la justicia, y con amor hacia nuestra patria", señalaba el obispo Joanikije al ser liberado.
Los religiosos ortodoxos fueron acusados de vulnerar las normativas sanitarias de prevención de contagio de enfermedades infecciosas. Este tipo de delitos pueden conllevar una pena máxima de hasta doce años de cárcel.
Su arresto fue seguido de acaloradas manifestaciones para pedir su liberación, en las que la policía tuvo que utilizar gases lacrimógenes.
Hasta ahora, nueve personas han muerto en Montenegro debido a la pandemia de COVID-19.