Mineápolis, Nueva York, Atlanta, Los Ángeles, Washington... son decenas las ciudades estadounidenses que arden de ira contra la brutalidad y el racismo policial. Las protestas por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd se extienden como la pólvora degenerando en disturbios y saqueos...
PUBLICIDADMineápolis, Nueva York, Atlanta, Los Ángeles, Washington, Fargo, Richmond... son decenas las ciudades estadounidenses que arden de ira contra la brutalidad y el racismo policial. Las protestas por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd después de que un agente le aplastara el cuello con su rodilla durante casi nueve minutos se extienden como la pólvora, degenerando en ocasiones en graves disturbios y saqueos que Donald Trump promete atajar:
"Nadie está más molesto que sus compañeros de las fuerzas del orden con el pequeño puñado de personas que no cumplen su juramento de servir y proteger. Mi administración detendrá la violencia de la turba y la detendrá en seco", afirmó durante un acto en el Centro Espacial Kennedy, en Florida.
Al menos tres personas han muerto en tiroteos y decenas han resultado heridas en los disturbios que se han registrado en distintas parte del país desde que estallaron las protestas tras la muerte de Floyd el pasado lunes. Desde el pasado jueves, unas 1.700 personas han sido detenidas, un tercio en Los Ángeles, donde se ha declarado el estado de emergencia y desplegado a la guardia nacional.