A medida que se levantan las restricciones del confinamiento, los europeos están recurriendo a las bicicletas en un esfuerzo por evitar los transportes públicos atestados durante la pandemia de coronavirus.
PUBLICIDADA medida que se levantan las restricciones del confinamiento, los europeos están recurriendo a las bicicletas en un esfuerzo por evitar los transportes públicos atestados durante la pandemia de coronavirus.
Están acudiendo en masa a las tiendas de bicicletas a medida que las ciudades de todo el continente liberan espacio para una forma más ecológica de viajar.
El Gobierno francés, por ejemplo, está proporcionando 50 euros para que la gente arregle sus bicicletas en un esfuerzo por promover el uso de la bicicleta como transporte público.
Esto ha alimentado un auge de reparación de bicicletas, con tiendas incapaces de satisfacer la demanda.
"Normalmente tenemos un plazo de 48 horas para cualquier reparación de bicicleta", dijo Tanguy Julien-Lafferière, uno de los propietarios de Baroudeur Cycles en Lyon. "Pero ahora es un plazo de un mes y medio. Ahora estamos reparando 15 bicicletas al día, siete días a la semana durante el próximo mes y medio".
Las ventas de bicicletas de la tienda han aumentado también. Antes del COVID-19, la tienda de Julien-Lafferière vendía alrededor de cinco bicicletas a la semana. Ahora son unas 15 a la semana, dice.
"La gente no quiere tomar el transporte público y se están dando cuenta de que es completamente factible en Lyon andar en bicicleta", dijo Julien-Lafferière. "Es incluso más agradable".
Muchas ciudades de Europa están trabajando para fomentar el uso de la bicicleta en un esfuerzo por frenar el aumento del tráfico de vehículos privados en las carreteras, ya que la gente evita las aglomeraciones de los metros y autobuses.
"Dado el deseo de realizar actividad física después de ocho semanas de encierro y el sistema provisional de bicicletas que se ha establecido, estoy seguro de que la bicicleta saldrá ganando", dijo Olivier Schneider, presidente de la Federación Francesa de Usuarios de Bicicletas, que trabajó junto con el Gobierno en el plan de financiación para las reparaciones de las bicicletas.
En París, la alcaldesa Anne Hidalgo dijo que la ciudad añadirá 50 kilómetros de carriles ciclistas para el verano, la mayoría de los cuales seguirán las rutas de metro más transitadas. Ya hay 1.000 kilómetros de carriles bici en la capital francesa.
Schneider dijo que hay más personas interesadas en el ciclismo de lo que podrían haber imaginado, dados "los estantes vacíos de las tiendas de bicicletas y las carteras de pedidos llenas de reparaciones de bicicletas".
Londres promueve el uso de la bicicleta para el post-confinamiento
Las tiendas en Londres han visto el mismo aumento en ventas y reparaciones.
Brick Lane Bikes casi ha agotado las bicicletas debido al aumento de la demanda.
"Tenemos dos o tres personas al día comprando su primera bicicleta", dijo Ted, gerente de la tienda. Dice que ahora está tomando pre-pedidos, algo que nunca habían hecho antes.
"Hubo una ligera caída en las ventas de bicicletas en las dos primeras semanas de confinamiento pero, desde entonces, ha sido una locura porque nadie quiere tomar el transporte público", añadió.
Los planes de transporte de Londres para después del confinamiento incluyen la creación de carriles bici temporales y la reducción de los límites de velocidad de los coches cerca de los carriles.
La ciudad está añadiendo 30 kilómetros de carriles para bicicletas permanentes a los 160 kilómetros de carriles existentes.
"Este es un momento poco común en el que el Gobierno de Boris Johnson y el de Londres de Sadiq están alineados - el Gobierno ha sido claro en la necesidad de cambios radicales en el uso del espacio vial, alejándose de los coches y acercándose a la bicicleta en Londres y en toda Inglaterra", dijo a Euronews Simon Munk, el activista de infraestructura de la Campaña Ciclista de Londres.
PUBLICIDADDice que ahora necesitan acelerar el "ritmo de progreso", lo que incluye la revisión de las políticas de riesgo en las carreteras.
El ciclismo no solo es popular porque la gente trata de evitar el transporte público, dijo Munk, sino también porque "los bajos volúmenes de tráfico motorizado han permitido a las familias y a muchas otras personas ir en bicicleta sin miedo por una vez".
Una diferencia visible en las carreteras de Bruselas
Hay un aumento visible del uso de la bicicleta en las calles de Bruselas, dice Jean-Philippe Beckers, que dirige talleres de reparación de bicicletas en la capital de la UE.
Beckers dijo que ahora hay que "prestar mucha atención" al llegar a una intersección porque hay más ciclistas en la carretera.
Aunque Bélgica no ha salido del confinamiento del todo, Beckers, que trabaja para Les Ateliers de la Rue Voot, dijo que ya han visto un aumento en los talleres de reparación, con entre 10 y 15 reparaciones por tarde.
PUBLICIDADLa gente ha estado trayendo bicicletas más viejas de sus talleres para ser reparadas, dijo.
Más usuarios en los servicios publicos de bicis urbanas
El servicio público de bicicletas de Bruselas Villo! ha visto un aumento del 15% en el número de nuevos usuarios comparado con antes del confinamiento, a pesar de registrar una fuerte disminución durante las estrictas restricciones de coronavirus de alrededor del 50%.
El programa de bicicletas compartidas de París, Vélib, mientras tanto, ha registrado mayores distancias promedio por viaje en bicicleta.
En Lyon, el programa de bicicletas compartidas Vélo'v, que registró un descenso de uso del 85% durante el confinamiento, ha vuelto casi al mismo número de usuarios que tenía antes de marzo.
Pero a pesar del frenesí ciclista que se ha apoderado de algunas ciudades europeas, existe la preocupación de que la desescalada traerá muchos más coches a las ya transitadas carreteras de la ciudad.
PUBLICIDADLas muertes por accidentes de tráfico disminuyeron en un 50% en Francia durante el mes de abril, pero como muchas personas volvieron al trabajo el 11 de mayo, queda por ver si ha habido o no un aumento del tráfico este último mes.
El Departamento de Transporte del Reino Unido dice que está fomentando el caminar y el andar en bicicleta en un esfuerzo por "reducir la presión sobre el sistema de transporte público y la red de carreteras".
"Existe un riesgo real ahora que Londres comienza a reducir su confinamiento, de que los coches no solo vuelvan, sino que sea peor que nunca, con la consiguiente contaminación, riesgo en las carreteras y disminución del uso de la bicicleta", dijo Munk en la Campaña Ciclista de Londres.
"Si sólo un pequeño porcentaje de los que antes usaban el metro o autobus ahora conduce, Londres se paralizará".