Encalado, el "escudo" de los pueblos blancos frente a las epidemias

Imagen de una calle de Zahara de la Sierra
Imagen de una calle de Zahara de la Sierra Derechos de autor aptv
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Por Isidro Murga con AP
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Encalado, el "escudo" de los pueblos blancos frente a las epidemias

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Acumulan belleza y sabiduría capa tras capa... Los pueblos blancos, los que deslumbran al viajero en el centro y sur de España en los meses estío al tiempo que protegen de un calor abrasador a sus habitantes, han retomado la faena anual del encalado: pintar las fachadas con cal hidratada, "muerta" o "apagada". La pandemia de la COVID-19 impidió que se hiciera antes de la Semana Santa, como mandan los cánones. 

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María Luna y su madre encalan la fachada de su viviendaAPTV

El paulatino levantamiento de las restricciones ha permitido a María Luna y a su madre enhebrar el hilo de una larga tradición que en la localidad gaditana de Zahara de la Sierra se relaciona estrechamente con la higiene:

- "Le he estado ayudando a mi madre, porque ella ya es mayor y no puede...  ya ella me contaba la historia de antes, que había muchas epidemias y los animales estaban dentro de las casas y todo... Y ellos pintaban más que nosotros ahora", cuenta María luna.

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Pepa Caro, historiadora y exalcaldesa de Arcos de la FronteraAP Photo

El "ellos" fue casi siempre "ellas", matiza Pepa Caro, historiada y exalcaldesa de Arcos de la Frontera:

- "(Los pueblos blancos son fruto de ) la sabiduría de las mujeres, que a lo largo de la historia han sido amas de casa.  Son las artífices de todo el encalado de estos pueblos. Además ellas fueron capaces, cuando enviudaban y no tenían ni siquiera un paga, de hacer un oficio de esta tarea de encalar las viviendas", explica Pepa Caro.

Un trabajo que ahora desempeñan muchos hombres, como David Barranco, pintor local, que insiste en el aspecto higiénico del encalado:

"La cal siempre se ha hecho apagada. Apagada es que comprabas las piedras de cal, las metías en un bidón con agua y eso era apagar la cal. La podías usar al día siguiente. Lo hacían sobre todo las mujeres. Eran las que más hacían ese trabajo, puesto que los hombres estaban trabajando siempre en el campo y las mujeres se dedicaban a todas las tareas del hogar. ¿Cuándo lo hacían? Sobre todo antes de Semana Santa, antes de feria, para que la gente que salía a la calle viera tu fachada limpia y en condiciones. Aparte de esto, lo hacían porque es desinfectante. Es un producto que mata todos los bichos, todos los gérmenes. De hecho podemos verlo cómo se pone en los árboles, que también se pintan con cal para matar los bichos".

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Vista aérea de Zahara de la SierraAP Photo

Zahara de la Sierra se ha hecho famosa en toda España por no haber registrado ni un solo caso de COVID-19. El Ayuntamiento actuó rápidamente y cerró todas las entradas del pueblo menos una. Sus habitantes, descendientes de los que vencieron a otras epidemias en siglos pasados, sacaron a relucir la sabiduría de sus ancestros.

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