Alemania ha reaccionado con cautela al supuesto plan de Donald Trump para retirar a 9.500 de los 34.500 soldados que EEUU mantiene desplegados en el país. En una rueda de prensa, la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha defendido la utilidad de la presencia del Ejército estadounidense
PUBLICIDADAlemania ha reaccionado con cautela al supuesto plan de Donald Trump para retirar a 9.500 de los 34.500 soldados que Estados Unidos mantiene desplegados en el país. En una rueda de prensa, la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha defendido la utilidad de la presencia del Ejército estadounidense, su mayor despliegue en suelo europeo.
"Hasta la fecha, las autoridades de Estados Unidos no han confirmado oficialmente si esos planes se aplicarán o no. Es un hecho que la presencia de soldados estadounidenses en Alemania sirve a la seguridad general de la alianza de la OTAN, y por lo tanto también a la seguridad estadounidense", argumentaba AKK.
Según la prensa, parte de esas tropas podrían trasladarse a Polonia, un país que está más en la onda de Donald Trump. En cualquier caso, no se puede olvidar que "estamos en un año electoral", explica la politóloga Daniela Schwarzer, directora del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores: "A pocos meses de las elecciones presidenciales, Trump puede decir que está trayendo a las tropas de vuelta a casa. También muestra que, de alguna manera, sanciona a Alemania por asuntos que ha criticado durante su mandato, como su contribución a la OTAN".
La presencia de las tropas estadounidenses en Alemania se remonta al final de la II Guerra Mundial. Durante décadas, se consideraron un pilar fundamental de la estrategia defensiva de la Alianza Atlántica frente a la Unión Soviética.