En Latinoamérica, actual epicentro de la pandemia, se espera en las próximas semanas un aumento importante de casos. La epidemia aún no ha alcanzado su punto máximo y se deben continuar garantizando las medidas de mitigación.
PUBLICIDADChile, uno de los focos mundiales del coronavirus, sigue atrapado en una emergencia sanitaria. El Ejército reparte comida y ayuda en la desinfección de los barrios desfavorecidos de las afueras de Santiago. El estado andino está entre los países con mayor número de contagios y de muertes por millón de habitantes en el mundo.
Olla común en Chile
"Se está haciendo la olla común, la idea es entregar un servicio a la comunidad, poder aportar con un pequeño grano de arena y entregar alimentación a todas estas familias, además hacer el servicio de sanitizado que viene por parte del regimiento Bellavista del servicio veterinario, y por último viene un grupo a hacer seguridad a todo este evento para que lo podamos realizar sin ninguna complicación", explica Paula Treuer, veterinaria militar.
Los más necesitados de este municipio, reciben comida caliente, en medio de las nuevas tensiones sociales provocadas por la pandemia...
Los militares reparten comida
"Es una gran labor que ellos hacen, se arriesgan bastante, se exponen bastante, igual que a todos los que nos toca salir a trabajar por obligación, pero ellos lo hacen por vocación.", agradece Jessica Vera,residente de Maipú.
Pero, con el pasado que tiene Chile, la presencia de militares, a veces, puede molestar...
"Después de que pase todo esto, va a volver el Chile revolucionario de octubre, noviembre, diciembre, va a volver, y tienen que volver, porque este es un país demasiado injusto. (...) Sus instituciones están desprestigiadas, están totalmente desprestigiadas", subraya Jennifer Urzúa, otra residente de Maipú.
Pilotos voluntarios ayudan en Colombia
En el aeropuerto de Guaymaral, cerca de Bogotá, Colombia, pilotos voluntarios llevan suministros médicos a los lugares más remotos del país.
En sus avionetas privadas, algunos empresarios llevan ayuda humanitaria a esas regiones aisladas en las que el Covid-19 avanza a pasos de gigante.
Se desplazan a regiones en medio de la selva o el desierto en sus aeronaves privadas tras el cierre del espacio aéreo el pasado 23 de marzo.
Su labor ha sido clave para transportar toneladas de suministros médicos, 16.000 pruebas de Covid-19, e incluso personal médico.
"Lo hacemos todos por pasión, pilotos privados, comerciales y aquí se nos une otra pasión que es la de ayudar. No hay mayor recompensa que hacer lo que a usted le apasiona y más aún si es ayudando", destaca el piloto privado Ernesto Pérez.
Vuelven a Venezuela en medio de la pandemia
Cerca de la ciudad colombiana de Cúcuta, situada en la frontera con Venezuela, la Organización Panamericana de la Salud observa una "tendencia preocupante" de contagios de Covid-19.
En Latinoamérica, actual epicentro de la pandemia, se espera en las próximas semanas un aumento importante de casos.
En las zonas fronterizas de alta densidad de población vulnerable se teme una alta transmisión por la falta de infraestructuras de salud.
PUBLICIDADFronteras vulnerables
En ese marco, la Organización Panamericana de la Salud apoya a los migrantes en la frontera entre Colombia y Venezuela y trabaja con agencias de la ONU.
"Este no es un albergue, esto no es un refugio, se trata de la estación sanitaria de atención Tienditas donde los migrantes que están retornando hacia el territorio venezolano cada 48 horas en grupos de 300 personas ingresaran al territorio venezolano en condiciones de dignidad", declaró Víctor Bautista, secretario de Fronteras y Cooperación Internacional del Norte de Santander.
Aquí tratan de mantener pautas de higiene. La epidemia aún no ha alcanzado su punto máximo en América Latina y deben continuar garantizando que se implementen las medidas de mitigación.