"La comunidad está muy preocupada, hay tensión social por esto. No podemos pagar el precio más alto. Si algo malo sucede aquí, habrá responsables", ha dicho la alcaldesa
PUBLICIDADLa Covid-19 está amenazando las ya tensas relaciones entre las ONG que rescatan migrantes en el mar y las autoridades nacionales y locales, con el riesgo de alimentar también el debate público.
Un miembro de la tripulación del Sea Watch 3 se realizó la prueba del COVID después de mostrar síntomas gripales. Ocurrió unos días después de que 28 inmigrantes que habían sido rescatados por ese barco dieran positivo en la prueba del coronavirus.
El debate sobre la seguridad y la eficacia de los protocolos no ha terminado. La Cruz Roja Italiana está a cargo de la atención sanitaria a bordo del barco donde los migrantes rescatados están pasando actualmente su período de cuarentena. "Todas las medidas de protección están en vigor y el inicio del período de cuarentena para cada grupo se basa en su hora de llegada", explica Francesca Basile, Jefe de Migración Cruz Roja Italiana.
Los líderes de la oposición tienen su propia opinión sobre el asunto, como en el caso de Salvini y su partido antimigratorio. También la población local de los lugares afectados está preocupada.
"Me preocupa que los rescaten y los traigan aquí y luego nos infectemos", dice un hombre. Otro recuerda que "acabamos de superar la emergencia del brote, sólo teníamos unos pocos casos confirmados aquí, nos sentíamos libres de nuevo, pero ahora estamos preocupados una vez más por estas últimas noticias".
Mientras que una mujer denuncia que "el virus podría ser transportado por los turistas también, la diferencia es que los turistas traen dinero y los inmigrantes no son percibidos como un problema en su lugar".
Aquí en Porto Empedocle no se han tomado la situación a la ligera. La alcaldesa Ida Carmina también ha mostrado su inquietud: "La comunidad está muy preocupada, hay tensión social por esto. No podemos pagar el precio más alto. Si algo malo sucede aquí, habrá responsables"
Este brote de COVID ha llegado en un momento desafortunado, ya que coincidió con el proceso del gobierno de facilitar el desembarco de los migrantes en Italia, tomando una postura diferente a la de Salvini. Pero lo más importante es que este es un asunto europeo y depende de cuánta responsabilidad esté dispuesta a asumir Europa por ello.